Item Descripción Valor
Todo se sale de los parámetros normales. Indicas a Paco que destruya el bolómetro. Asiente no sin hacer un terrible esfuerzo para moverse que notas en lo lento que se desplaza. El resto de técnicos permanecen unos quietos, otros arrodillados en el suelo. Unos pocos miran a Paco con recelo.

Paco no sin esfuerzo logra hacerse con una llave de tubo y destruir el bolómetro.

Los rayos se detienen en ese mismo instante y los técnicos de la sala parecen recuperarse poco a poco del dolor. Los técnicos salen de la sala mientra tus compañeros en la zona de control te miran con caras de decepción. Sabes que ahora tendrás que afrontar una dura reunión en la que explicar lo ocurrido y tratar de conseguir un nuevo intento.

- ¿Que ha pasado? - Dice una muchacha cuyo nombre no recuerdas.

Das un golpe en la mesa y te marchas. Tienes que rehacer tus cálculos. En cuanto la potencia llegue a cero te llegarán todos los datos. Serán días de tomar café y analizarlos... o los hubieran sido, si en la reunión de esa misma tarde no te hubieran dado la patada. Cuatro tipos trajeados, en la comodidad de sus casas han decidido que habían perdido demasiado dinero para los resultados obtenidos. 

Decides que Paco es totalmente autosuficiente y capaz de encargarse de los posibles contra tiempos que puedan aparecer. Sonríes a tu amigo y comienzas a ponerte el traje de seguridad para entrar en la sala del bolómetro.

Cuando estas listo te encaminas a la puerta de seguridad custodiada por los dos guardas, que al verte sonríen y asienten con sus cabezas. Abren la puerta y pasas al interior.

La sala es pequeña, el espacio es relativamente justo. Hay un par de carritos con herramientas para hacer mediciones en la sala así como varias para realizar pequeñas reparaciones insitu.

Miras el bolómetro. Ese pequeño aparato, aquello es a lo que te han llevado tus últimos años de vida, de estudio, de dedicación casi absoluta. A su alrededor la maquinaria que lo hace funcionar.

Notas como el traje acrecenta el sonido de tu respiración justo cuando te giras y ves que al otro lado del cristal, Paco y un par de técnicos más aguardan a que des el visto bueno para iniciar el experimento.

Elevas tu mano con el pulgar levantado y Paco da la orden. Un lejano ruido comienza a escucharse por la sala. Va en aumento, al igual que el porcentaje de potencia del bolómetro. Es en uno de esos momentos en los que puedes sentir lo que te han dicho tus compañeros. Es como si la electricidad pasara a través de ti, o como si estuvieras desnudo en la playa y una gran vendaval hiciera que millones de diminutas partículas de arena golpearan tu cuerpo. No es doloroso, y el sonido llega un momento en el que se deja de escuchar.

Un pequeño punto de luz verde aparece en el bolómetro. Eres consciente que ese es el límite al que habéis llegado. Nunca habéis pasado de ahí. El punto se mantiene, y tu mirada se queda fija en el mismo. 

- Aumento la potencia - 

Escuchas por el pequeño altavoz instalado en la sala. Es Paco. Cuando lo hace el punto poco a poco va haciéndose más grande, hasta que se estabiliza en un círculo de poco más de cinco centrímetros de diamétro. Te acercas curioso mientras los dos técnicos de la sala van haciendo su trabajo y un rayo sale del interior del punto verde y te atraviesa. 

Llevas tus manos al pecho, no hay dolor. Miras a tu alrededor y ves que no ha sido un único rayo. Hay por lo menos media docena de ellos saliendo del bolómetro y chocando contra las paredes, atravesando sin mayores implicaciones aparentes a tus compañeros de la sala.

- Que es eso, ¿estáis bien? - 

Paco pregunta claramente nervioso. Asientes con la cabeza girándote y viendo sus caras de sorpresas. Paco está inmóvil, esperando posiblemente una señal tuya sobre como proceder...