Item Descripción Valor

Das la orden, solo hace falta un pequeño gesto para que Paco reaccione casi al momento y activa el sistema de emergencia.

Las luces se apagan, los monitores del interior de la pequeña sala del bolómetro dejan de mostrar información y durante un par de segundos la sala solo está iluminada por la luz que sale de la zona de control.

Pasados esos segundos de calma el bolómetro parece volver a arrancar, los rayos vuelven a salir, aunque de nuevo sin dolor. Paco te mira sorprendido, sin saber que hacer. Gira un monitor para que veas que indica que se encuentra al 100%, pero las luces de la sala están apagadas y nada excepto el bolómetro tiene energía.

Te pones en pie y miras sorprendido el aparato, todavía te duele la cabeza, y la sensación de pinchazos disminuye poco a poco. 

Aquello es raro, muy raro. Sin energía no debería ser capaz de funcionar. ¿Es posible que Paco haya pasado algo por alto?

En cualquier caso por tu cabeza pasan tres opciones.

La primera y más drástica, romper el bolómetro. No es una pieza barata, pero se puede volver a fabricar, y eso seguro que detenía la emisión de aquellos rayos.

La segunda salir de la sala para verificar tu mismo la situación.

La tercera y posiblemente más arriesgada, esperar. Ver que pasa y tratar de descubrir desde dentro de donde está sacando la energía...

Agarras un de las llaves de tubo que había en uno de los carros de la sala y la usas para romper el bolómetro, un par de golpes bastan para que todo cese y el pequeño aparato caiga al suelo.

Ahora si, todo se apaga, los rayos desaparecen y con ellos posiblemente el futuro del proyecto

Hay que analizar estos datos, puede que no guste a los inversores, pero tenemos que ver que es lo que ha pasado.

La cara de decepción de los técnicos solo es comparable con tu malestar. Hoy era el día, y al final solo ha sido otro día más en el que no se ha conseguido nada.

Sales de la sala y llegas a la sala de control. Miras un par de pantallas sin decir nada, tampoco nadie pronuncia media palabra. 

- Mandadme los datos, tengo que hablar con los inversores - 

Aquellas palabras pesan demasiado y tus compañeros lo notan.

...

Esperabas al menos que te dieran un último intento. Era una semana de analizar los datos y un par de días más para preparar una nueva prueba, pero argumentan que tan solo llevaría a otra situación igual, y ya no van a invertir más en el proyecto.

Por tu mente pasan las posibilidades de futuro. Tu equipo posiblemente encuentre otro loco con ideas espectaculares. Paco... Paco te seguirá donde vayas con seguridad, quizá debas ser tu ahora quien lo siga a él.

Respecto a ti. Te propondrán dar clase de nuevo... ya lo han hecho varias veces, y por el fracaso del experimento quizá sea lo mejor...