Item Descripción Valor

Sea lo que sea que está haciendo no puede estar bien. Tanto dolor esta nublando tu mente, pero todavía no lo suficiente para saber que ese no es el camino.

Le indicas no sin cierto esfuerzo que se detenga y te tomas unos momentos para recuperarte cuando revierte los cambios. Poco a poco el dolor va cesando de nuevo, tanto en tu cabeza como en la de los técnicos de la sala del bolómetro que también parecen recuperarse.

Paco se acerca a tí. Te dice que no sabe que puede estar mal, que todo lo que ha cambiado debería detener todo, pero por algún motivo vuelven a aparecer los rayos.

Ahora mismo solamente ves dos posibilidades. Tomar tu el control del experimento tal y como habías pensado al principio o decirle a Paco que vuelva a intentarlo.

No sabes muy bien porque, pero decides que hay que terminar el trabajo que había comenzado el técnico. Sabes perfectamente que tocar, aunque no eres capaz de entender porqué. 

Para cuando te das cuenta, te percatas que no eres tu el que está haciendo todo. De nuevo algo ha tomado el control de tu cuerpo.

El golpe de tu dedo sobre la última tecla del teclado es tan devastador como el saber que lo que acabas de hacer podría ser un error terrible.

Del borde exterior del vórtice comienzan a salir una especie de tentáculos que van enrollándose sobre si mismos y poco a poco llenando la sala. En un momento dado sientes un fuerte dolor en tu estómago, y un vistazo al mismo revela que uno de esos tentáculos te ha atravesado.

Levantas la vista siguiendo el largo apéndice hasta el portal, tu vista se vuelve igual de negra que el centro del vórtice y poco a poco pierdes el sentido hasta caer inconsciente.