Item Descripción Valor

Duplicas Epsilon12 y mientras lo haces eres consciente de que está mal, que eso puede inducir a que el bolómetro se desestabilice, pero algo te está forzando a hacerlo. Por algún motivo no puedes detenerte ahora.

Del bolómetro comienza a surgir una especie de materia de color verde oscuro y de ella surgen una gran cantidad de nuevos rayos verdes que esta vez parecen ser mucho más agresivos y peligrosos.

Los dos técnicos del interior se retuercen de dolor. Sus gritos no se escuchan como tales, pero tanto tu como el resto de la sala parecen poder escucharlos en sus mentes solo con verlos. Eventualmente los rayos se detienen y los técnicos quedan tendidos en el suelo, inconscientes.

Lo que cuando saliste solamente era un pequeño agujero de color verdoso se acaba de convertir en una especie de vórtice de casi dos metros de alto por algo menos de uno de ancho. La parte exterior del mismo es de un color verde oscuro algo brillante, y va tornándose al negro más profundo que nunca habías visto.

De repente los técnicos parecen reaccionar y se ponen en pie. Te miran, directamente a ti, y elevando sus brazos te señalan durante unos segundos, para enseguida apuntando a la puerta de salida.

- Que, que es esto. ¿Que narices es eso? - 

Paco habla sin poder quitar su mirada del vórtice, mientras el resto esperan que des la siguiente orden. Dejarás que los técnicos salgan, mandarás a seguridad... Quizá lo mejor sea esperar a ver que ocurre.

Una llamada y el ejército no tarda más de 15 minutos en presentarse. Os han sugerido que no os movierais del lugar, pero que buscarais un lugar seguro y dejarais el teléfono encendido para poder localizaros.

El escenario cada vez es peor. Vuestro coche ha sido engullido junto a unos pocos más por la propia tierra de la montaña. Del suelo comienzan a surgir una especie de babosas enormes que no parecen tener ojos, ni boca, ni una parte delantera o trasera; y se adhieren a árboles y animales.

Para cuando el primer helicóptero llega vuestro escondite ha sido destruido y solo podéis correr evitando todo lo que va apareciendo a vuestro paso, extrañas criaturas que o bien han sido deformadas, o directamente no pertenecen a la Tierra.

Corréis en busca de ayuda, una cuerda, una escalera lo que sea, pero vuestras esperanzas caen al igual que lo hace la aeronave cuando un gigantesco tentáculo surge del suelo, derribándola.

Paco y tu os detenéis en seco, miráis a vuestro al rededor y finalmente asumís que este, es vuestro final.