Item Descripción Valor

No es que seas muy ducho en el combate, pero después de un pequeño forcejeo Paco llega y golpea con una silla en la espalda al técnico que te estaba atacando. Te pide disculpas, te explica rápidamente que ha sentido como si alguien tomara el control de su cuerpo, que él no quería hacerlo.

Le detienes y señalas al que se había quedado en el ordenador, esta tocando algo y de repente veis como salen una especie de tentáculos que van agrandando el portal.

Paco horrorizado te dice que hay que escapar.

Entras en la sala y te diriges directamente al bolómetro, con la idea bien clara en la cabeza.

Levantas el brazo y un rayo impacta directamente en tu pecho, otro en tu brazo y un tercero en la mano. El dolor es tan fuerte que te ves forzado a caer de rodillas y poco a poco vuelves a sentir como pierdes el control.  Algo de nuevo está controlando tus acciones y parece que ahora lo que va a hacer es tocar el vórtice. Nada mas entrar en contacto con la sustancia verdosa sientes un fuerte tirón que te absorbe hacia el interior.

Abres los ojos y ves que te encuentras rodeado de oscuridad. Mueves los pies pero no encuentras nada sobre los que apoyarlos. Los brazos tampoco alcanzan a tocar nada. Es como si estuvieras flotando.

Una profunda y grave y ronca respiración que parece provenir de todas las direcciones hace que se te erice el cabello de todo el cuerpo y es entonces cuando lo ves.

Cientos de tentáculos surgen de lo que podría ser un enorme rostro deformado situado a un par de metros de ti... Uno de ellos se acerca a ti, y con lentitud comienza a atravesarte el estómago hasta que sale por la espalda. No has sentido dolor, ha sido como si tu cuerpo fuera mantequilla. Tus ojos están fijos en aquel rostro y pronto pierdes toda consciencia de ti mismo, sumergiéndote en la oscuridad del lugar que te rodea.