Item | Descripción | Valor |
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Al contrario de lo que habías pensado en un principio, no te llevaron a ninguna instalación militar, ni tampoco empezaron a torturarte ni a experimentar contigo, sino que te encerraron en una sala de detención común a la espera de que el efecto del aturdidor se disipase. Estaba claro que tu detención no tenía nada que ver con tu autentica identidad, que no sabían que no eras un ser humano… pero poco importaba. La energía de tu camuflaje no aguantaría lo bastante como para poder escapar.
Fueron los gritos de las celdas que te rodeaban los que llamaron la atención de los guardias cuando finalmente tu camuflaje se apagó, siendo estos los que activaron los sistemas de descargas eléctricas de tu celda para evitar que hicieses nada, incluso a pesar de que ni siquiera se había terminado de pasar el aturdimiento. Y mientras tú te retorcías de dolor por las descargas, ellos llamaban a gritos a sus superiores. Esta vez sí, no tardaron en aparecer los militares, quienes rápidamente usaron gases para dejarte inconsciente.
La próxima vez que despertases, estarías en una sala de torturas… o tal vez en una mesa de operaciones mientras realizaban algún experimento contigo, pues esa era la forma de actuar de la maldita humanidad. Lo único que podías hacer mientras la oscuridad se apoderaba de tu mente era maldecir el día que acabaste en la Tierra… y esperar que tu muerte llegase pronto y antes de que volvieses a despertar.
Ya sospechaban de ti, y no confiabas lo suficiente en tu conocimiento del idioma de aquellos seres como para poder engañarlos y aplacar sus sospechas, por lo que la única opción viable era correr. A no mucha distancia, entre dos de las estructuras que bordeaban el camino principal, se abría un estrecho camino en el cual posiblemente podrías perderlos. El único peligro era que te alcanzasen antes de llegar, pero había varios de aquellos seres entre la patrulla y tú, lo que te deba ventaja, y aunque el dron no tenía esa dificultad, no abriría fuego en un lugar tan concurrido.
Así pues, antes de que se acercasen más, empezaste a correr, sorprendiendo a la patrulla y consiguiendo ganar el par de segundos que necesitabas. Ahora solo tenías que llegar a la oscura senda lateral y despistarlos allí… pero por desgracia, antes de que pudieses hacerlo, el dron abrió fuego. Los primeros disparos alcanzaron a las sorprendida criaturas que había a tu alrededor y que se habían girado a ver qué pasaba, mientras que los siguientes te alcanzaron a ti en varios lugares, dejando de sentir los impactos a partir del cuarto. Tu ultima visión antes de que la oscuridad se apoderase de tu mente fue la de más de aquellos seres gritando, corriendo y cayendo a tu alrededor, alcanzados por los disparos.