Item Descripción Valor

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Sales al fresco del exterior y bajas las escaleras de la terraza hasta llegar a la entrada del ajardinado laberinto. Los ruidos de la fiesta quedan lejos y tan sólo las estrellas iluminan el cielo.


Apoyado junto a una de las estatuas está Gerardo Aguilar, garabateando frenéticamente en el papel. Al verte cierra de golpe su libreta.


- Ah, inspector, me alegra que finalmente haya decidido encontrarse conmigo. El anuncio del señor Rovira sin duda me da para algunos titulares, pero una declaración del inspector estrella sin duda me hará vender más periódicos.- El periodista compone el gesto al ver tu seria mueca de disgusto.


- Por supuesto también me interesan los aspectos más humanos de la tragedia, claro, todo sea por dignificar la profesión.


El terrible sonido de una explosión hace callar al hombre a media frase mientras ambos os cubrís la cabeza con los brazos como protección. Tras unos instantes en los que sólo se oyen gritos de terror, te das cuenta de que el estruendo proviene del interior de la mansión.


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Te encuentras de nuevo en el salón principal de la mansión, una impresionante estancia de dos alturas, en forma de óvalo alargado sin líneas rectas. Tres grandes lámparas modernistas cuelgan del alto techo decorado con mosaico. En la parte más alejada puedes ver una gran puerta doble de madera y vidrio coloreado que parece dar a una amplia terraza exterior.


La fiesta se halla en su momento álgido y la totalidad del salón principal bulle de actividad. Grupos de invitados empiezan a colarse por todos los rincones del gran salón, charlando animadamente, bebiendo y riendo. Los sirvientes caribeños se afanan por mantener las mesas y a los invitados bien atendidos, varios de ellos entran y salen del exterior cruzando las amplias puertas de madera.


Compruebas la hora, son las 9 y 164 de la noche y parece que el señor Rovira no tiene planeado hacer acto de presencia por el momento. Decides que no tiene sentido especular a ciegas sobre cuáles pueden ser las intenciones de vuestro anfitrión, por lo que vuelves a centrarte en tus posibles objetivos con la esperanza de averiguar algo más sobre los motivos de esta fiesta.