Item Descripción Valor





Aquellos no eran militares, no eran ninguna patrulla, ni parte de las Fuerzas de Seguridad de aquel lugar, eran simples criminales, incluso para el estándar de aquella maldita especie, pobremente armados, nada entrenados. Claro que incluso así, si les dabas la espalda lograrían acabar contigo fácilmente… por lo que tu única opción era quedarte y luchar hasta derrotarlos. Además, podías con ellos, lo sabías… o al menos, eso querías creer. Y por otra parte, después de haber pasado 11 ciclos ocultándote en las sombras y temiendo a cada instante que te descubriesen, aquella era tu oportunidad de resarcirte por todo lo que habías sufrido.

Por desgracia, aunque tomados por sorpresa a causa de tu resistencia y de que tus golpes no encajaban exactamente con lo que el camuflaje les mostraba, aquellas criaturas demostraron que también sabían pelear, y dado que el combate cuerpo a cuerpo tampoco era precisamente tu especialidad, uno de aquellos seres logró alejarse lo suficiente como para poder desenfundar un arma, antigua, de munición balística, cuyos disparos resonaron por el lugar a pesar de no darte. Claro que a pesar de no alcanzarte, lograron algo incluso peor, puesto que, atrajeron la atención de una patrulla cercana, que no tardó en aparecer en el lugar… justo en el momento en el que tu camuflaje, que había sido dañado por la pelea, dejaba de funcionar.

No hubo aviso, ni tampoco advertencia antes de que el dron que acompañaba a la patrulla abriese fuego sobre ti, sin importar que a tu alrededor estuviesen los criminales, los cuales cayeron como tu víctima de los disparos.

¿Quiénes eran? ¿Por qué te decían que te detuvieses? No tenías ni idea, pero dudabas que hubiesen podido atravesar tu camuflaje y descubrir la tu verdadera identidad, por lo que huir solo complicaría las cosas. Tal vez fuesen civiles, o tal vez una patrulla de incognito… no lo sabías, pero mejor no arriesgarte, y por eso te detuviste y esperaste a que aquel grupo te alcanzase.

Por sus expresiones cuando se acercaron, casi parecían que les sorprendiese el que te hubieses detenido, pero antes de poder preguntarte el motivo de su sorpresa tenías otras cosas más importantes en que pensar… como el hecho de que al acercarse te hubiesen rodeado, o que al ir a girarte vieses como otra de aquellas criaturas había aparecido y te cortaba el paso. Estaba claro que aquello no era algo amistoso… y no tardaste en averiguar el motivo.

Ladrones. Criminales que asaltaban a otros miembros de su misma especie, incluso estando en el centro de su maldito imperio. ¿Cuán depravados podían llegar a ser aquellos seres? Como si con devorar planeta tras planeta no tuviesen bastante, también se devoraban unos a otros… y por desgracia, te habías convertido en su objetivo, y no tenías nada que pudiese complacerles, al menos, nada de lo que pudieses desprenderte.

Al parecer, el hecho de que no les dieses todas tus pertenencias automáticamente hizo que decidiesen tomarlo por la fuerza, atacándote entre todos e incluso usando un arma punzante, primitiva, pero no por ello inofensiva. Te hicieron varias heridas, pero por suerte, eras más resistente de lo que podían ver y conseguiste golpear al que te cortaba tu huida.

Podías aprovechar para volver a los caminos principales, donde seguramente no te seguirían… siempre que no te alcanzasen antes. O podías intentar acabar con ellos, pues temías que si te dabas la vuelta para huir pudiesen atacarte por detrás antes de que te pudieses alejar... el problema era que si luchabas, la pelea podía atraer a alguna patrulla.