LOS CACHORROS DE LUPERCA

PENÍNSULA ITÁLICA, 1 AB URBE CONDITA || PENÍNSULA ITÁLICA, 753 aC

Vuestros gobernantes habían sido tiránicos, hasta que llegaron ellos: unos gemelos que os dirigieron a la prosperidad y a la igualdad entre ciudadanos. Algunos les habían atribuido cualidades divinas, como que fueron amamantados por una loba llamada Luperca, pero lo más probable es que sean personas como cualquiera. En cualquier caso, todos les queremos por habernos librado de los tiranos. 

Estos hermanos no siempre estuvieron de acuerdo, pero siempre se llevaron bien. Una mañana estaban discutiendo y señalando en direcciones opuestas, así que muchos de vosotros os acercasteis para conciliar.

-Escuchad: no podemos ser nómadas más tiempo. Las grandes civilizaciones se agrupan en ciudades, da igual si necesitan salir de ellas para abastecerse. Una ciudad es más fácil de defender, y más fácil de recordar por nuestros descendientes.

-Ahora bien, el problema es dónde fundar la Ciudad Eterna: mi hermano propone fundarla en el monte Palatino con el nombre de Roma, y yo propongo fundar Remoria en la cima del Aventino. ¿Qué opinais?

Lo primero que se te ocurrió era que cuánta importancia podría tener un nombre, y unas colinas que estaban a un tiro de piedra. No pensabas contradecirles, pero la gente empezó a mirarse de esa forma que indica contrariedad primero, y complicidad después.