Tres relatos muy cortos, que van desde el inicio de la epidemia, con la huída de los primeros supervivientes, hasta la vida en una ciudad devastada o un campo de cuarentena. Aunque se trate de buenos relatos, el problema principal, en mi opinión, radica en su escasa duración: parecen más bien retazos de lo que está sucediendo de cara a crear un ambiente general que vendría en la película, cuando lo que se agradecería más serían historias más largas...En fin, creo que me he acostumbrado mal con Los muertos vivientes de Kirkman.