Comics

El fin de semana platicando con mi cuñado salió a flote el tema de los crossovers en los cómics y me llamó la atención uno en especifico, Archie y las Tortugas Ninja, profundizando en el tema cómo buenos geeks nos dimos a la tarea de recordar cuantas veces Archie Andrews/Archivaldo Gómez -como se le conoce acá en América Latina- se ha encontrado en este multiuniverso de tinta con diferentes personalidades reales y ficticias, desde los Ramones y Kiss, hasta Predator y The Punisher, creo que hasta con los Glee también intercambiaron aventuras.

Continuamos la plática hasta que Juan Pablo (mi cuñado) llegó al tema principal de esta reseña "Afterlife With Archie”.

En cuanto me terminó de contar lo que él había leído, no dude en “googlear" y buscar los primeros números de este raro espécimen.

Simplemente increíble la manera en cómo esta historia, aventura, miniserie de Archie nos remite a las historietas pulp de finales de los 50´s y logra combinar perfectamente una realidad no apta para niños, ya que incluye contenido y temas no explorados en cualquier otro título que hubieran publicado antes, una violencia realista, sangre derramada, temas necróticos, escenas perturbadoras y lenguaje moderado.

Sin embargo, Afterlife With Archie no es pura y exclusivamente un drama al más puro estilo The Walking Dead, sino que también está compuesta por elementos del terror clásico, con dosis del cine del género clase B y una cuota importante de las típicas historias de escuela secundaria estadounidense, las cuáles aportan su parte de humor al cómic. Esto último, desde luego, sí tiene mucho que ver con lo que representa al Archie que la mayoría conocimos, un hecho que el creador  Aguirre-Sacasa no quiso perder de vista aunque se cuente una de zombies con estos personajes; simplemente no deja de ser un cómic de Archie, y los personajes y sus relaciones son presentadas de acuerdo a sus características de siempre. Partiendo desde allí y uniéndolos con las cualidades ya mencionadas, se logra una lectura que en verdad vale la pena por sí misma aún cuando muchos nos acercaríamos a ella por mera curiosidad por no ser fieles seguidores de Archie y sus aventuras escolapias como un servidor.