Debo reconocer que me acerqué a este comic luego de ver la película y cuando lo leí entendí por qué Alan Moore despotrica en contra de las adaptaciones que se han hecho de sus comic. Este es mil veces más entretenido y con un trato de los personajes mucho más profundo. Moore recrea un universo paralelo a la época victoriana donde todo lo relatado en los libros de Poe, Dickens, Verne, Wells y muchos otros ocurre de verdad. Hay un sinnúmero de alusiones a obras literarias tanto explicitas (apariciones de Auguste Dupin y Sherlock Holmes) como también otras más sutiles.
Este comic me hizo acercarme a un montón de obras del siglo XIX que desconocía, pues uno empieza a investigar más y se acerca al inicio de la ciencia ficción moderna.
En cuanto al dibujo, O’Neil le da aún más personalidad al comic. No se trata del típico estilo realista, sino en muchos casos se acerca al surrealismo. Mención aparte son los escenarios, en muchos casos grandiosos e imposibles, como el diseño del Nautilus de Nemo.
Otra cosa notable una historia aparte que viene al final del comic llamada “Allan y el Velo Razgado” que cuanta una anterior aventura del personaje y que presenta a personajes tan famosos como Rudolph Carter, el investigador de sobrenatural de Lovecraft, John Carter, el príncipe de Marte, y al Viajero del tiempo de Wells.
Me encantó,al final del tomo te quedas con ganas de más,es el Moore de antaño,el que todos añoramos.
Pese a que Moore tiene cosas mejores, como dice Chemo autenticas obras maestras, eso no desmerece para nada esta obra, con una documentación victoriana-fantástica impresionante de Moore, personajes sólidos y una trama muy buena. No tiene desperdicio
Pese a que me considero un fan incondicional de Alan Moore yo creo que este comic es de lo más prescindible de su obra. Aún así es entretenido... pero claro, si lo intentas comparar con Watchmen, V de Vendetta o From Hell... en fin... incluso comparándolo con su época en la Cosa del Pantano... no hay color.
A su favor diré que como fuente de inspiración para partidas de Feng Shui o Falkenstein está muy bien y tal como indica Maitreya puede ser un buen punto de partida para interesarse en las obras de ficción del siglo XIX.