Comics

Lo mejor: sin dudad, la historia y la ambientación. El dibujo no es nada especial, aunque no es malo. Pero la historia es original y, a mi modo de ver, bien llevada. Un cómic curioso, con cierto toque onírico y surrealista, incrementado por el choque entre el protagonista (claramente anacrónico: con vaqueros y el cigarrillo en la boca), y el resto de los personajes y la ambientación en general, marcadamente tradicional. Casos muy estrambóticos protagonizados por seres que podrían haber salido de los cuadros de Magritte o Dalí; y con una ambientación a paso entre la fantasía, el “expediente-X” y el relato de terror. Una cosa que se agradece, y mucho, es que son casos “con sentido”, es decir, no te explican gran cosa de los “insectos”, no llegas a tener un amplio conocimiento sobre ellos, pero no te quedas con esa sensación de “no he entendido nada”, como cuando ves “Expediente-X”. Además, es muy fácil sacar ideas de él para las partidas.

Lo peor: que son pequeñas historias autoconclusivas, una por cada 50 páginas, más o menos. Si hubieran sido historias continuadas, o una gran trama, el cómic habría sido perfecto.

Es un cómic para leer un día sentado en el sofá, con una buena taza de café cerca. No es adictivo, pero tiene una buena ambientación, es agradable y se lee bien. Un modo genial de pasar el rato.