Se trata de una revisión de la línea New Universe que Marvel lanzó en el año 1986 y posteriormente cayó en el olvido.
Se interrumpió en el número 6 en 2007 y continuó en verano de 2008, con sólo 2 números más (newuniversal 1 y 2), quedando en suspenso nuevamente cuando Warren Ellis perdió sus notas de trabajo en un accidente informático.
Es una pena, porque la historia de los números publicados está muy bien pero por sí misma no cuenta nada. Se trata meramente de la presentación de los personajes y el mundo, y los primeros pasos hacia lo que podría haber sido un majestuoso festival de conflictos.
Los personajes con superpoderes son Connell, un paleto que recibe suficiente poder como para defender un planeta entero; Randall, una friki japoneso-americana que trabaja en una tienda de tebeos y se vuelve capaz de navegar por el inconsciente colectivo; Tensen, un policía adquiere la capacidad de ver los pecados de la gente y de conjurar cuchillas de energía con las que castigarlos (y que además se ha vuelto loco); y la Dra. Swann, una científica que ha sido contratada para diseñar y construir un exoesqueleto de combate para cazar superhumanos... y que de repente empieza a “oír” hablar a las máquinas.
El antagonista principal parece ser Philip L. Voight, la única persona todavía viva que ha matado un superhumano. En el momento de comenzar la serie es director del Spitfire, un proyecto del gobierno dedicado a buscar y eliminar superhumanos. Mismo proyecto, por cierto, para el que trabaja la científica que habla con las máquinas.
Hay otros personajes secundarios que apuntaban a diferentes direcciones en las que podía apuntar la serie (un hombre misterioso que provoca explosiones, un grupo de arqueólogos que encuentran una ciudad perdida llena de ooparts, un chamán indio del FBI). Están mucho menos desarrollados, pero aun así son muy interesantes.
En cuanto al dibujo, es bueno. No es una maravilla, pero cumple suficientemente bien y creo que no da motivo a queja. Me gustaron especialmente el diseño de los personajes, sus marcas identificativas y las escenas en el inconsciente colectivo; todo ello resuelto en forma sencilla pero efectiva.
En resumen, una serie que sin ser una obra maestra podría haber sido muy interesante... pero no tuvo oportunidad. Recomiendo leerla; sobre todo a directores de juego que busquen ideas para empezar una campaña de superhéroes.
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