Otro buen cómic que merece la pena leer.
Ruins nos presenta esa parte oscura y siniestra con la que siempre hemos fantaseado todos al leer un cómic típico de superhéroes. ¿Qué hubiera pasado si en lugar de héroes, hubieran nacido monstruos horribles o infecciosos de los accidentes de laboratorio?
En esta historia no esperes encontrar a Spiderman, Hulk o la Increíble Patruya x. No están. Solo verás a Parker, Banner y a mutantes.
El guión nos lleva a un mundo desesperanzado, que nunca a conocido la luz de los héroes y en el que su población vive sumergida en una rutina agobiante. Se ve en las narraciones, en los diálogos y en la propia construcción de las viñetas.
Y para ir a juego, el dibujo es sucio, con líneas mal marcadas y colores hechos a semejanza de acuarelas u óleos que se entremezclan en manchurrones creando una atmósfera perfecta para la historia que cuentan. Cuanto mas oscura es la narración, menos definido está el dibujo.
En resumen, una obra que se merece una buena puntuación.
Logra transmitir esa sensación de tristeza profunda, de un mundo acabado, me gusta la historia, pero supongo que debieron haberle dado un poco más, dos entregas apenas, cuando se podría ver más sobre este mundo donde lo que pudo ser grande no lo fue.
Los dibujos por momentos se hacen difíciles de seguir, pero el encontronazo con un personaje de Marvel, hecho añicos, logra toca al lector.