Comics

 Es malo. Muy malo. En realidad... no creo que merezca la pena informarse mucho más sobre el cómic, pero intentaré completar información aprovechando la restricción de 200 palabras:

El dibujo está bien. No es grandioso, tiene alguna viñeta un poco chunga (sobre todo a nivel de quien diese los colores, que desconozco si fue el propio Ordway), pero está bien.

La edición, de Norma Editorial, está muy bien. Tapas, papel, impresión... todo ese rollo está muy bien. Es lo único notable del tomo.

Ahora empezamos con Di Filippo.

El mundo de Top Ten, dentro de su aparente sencillez, es increíblemente carismático. Alan Moore consiguió, sobre todo, un escenario, un contexto y unos personajes que irradiaban carisma por cada uno de sus puntos de color. Ésa aparente superheroica normalidad que arrasa todo a su paso. Di Filippo parece querer mantener esa línea de algún modo: la policía empieza en un pic nic (no podría ser más americano) y empiezan los problemas. A partir de aquí, complicaciones de todo tipo (aunque carentes de brillo y de buena realización), aderezan, por decir algo, la historia hasta su conclusión. Muchos de los sucesos parecen excesivamente forzados, tenían que pasar para que la historia aguantase un número más. Para dar algo más de cuerpo al cómic (me refiero a cubrir más páginas) hay constantes cambios de pareja de trabajo en el cuerpo y varias escenas de romance inesperado/beso furtivo/escena de cuernos; que aportan entre poco y nada. Poco más que ruido intentando camuflar el hecho de que la historia es casi ruinosa.

Una lástima que el producto, sucesor de una de las obras que más me han gustado, sea tan, tan, tan decepcionante.