Galaterra (ojos de plata), por Juan Pablo Fernández del Río, autopublicado a través de Amazon.
Como de costumbre comenzamos por el formato. Contiene 258 páginas (no numeradas) a lo largo de 200 secciones. Tenemos una portada a color fantástica (en todos los sentidos de la palabra), donde podemos ver a una chica luciendo un traje espacial con unos ojos blancos brillantes de otro mundo sobre un fondo galáctico, dejando clara la ambientación del libro. Contiene varias ilustraciones interiores en este ambiente espacial que ayudan a poner en contexto. La maqueta es original, donde cada página es una sección y se aprovechan las mismas con resultados de dados de 10 caras en uno del los lados de las páginas, y unas imágenes para la resolución de impactos en combate en el otro. Las páginas blancas, así como el tamaño de la letra hacen que se lea de forma clara y cómoda.
Si hablamos del sistema, encontramos algunas novedades. Podemos jugar de forma tradicional con hoja de personaje y lanzando dados, o utilizando nuestros dedos como marcapáginas para llevar un control de nuestros daños en la nave y objetos en nuestro poder. Yo me he sentido más cómodo utilizando la hoja de personaje y utilizando los dados que aparecen en el libro. El hecho en mi caso de jugar con interrupciones en casa hacían imposible bloquear mis manos, sólo me quedaban los dientes, no te digo ya si quieres tomarte mientras una cocola. Aún así, este sistema de dedos se trata de un modo de juego algo diferente haciendo que se pueda jugar sin material adicional.
El sistema de resolución de combates es tan rápido que puedes haber terminado el combate en un minuto. Por un lado es cómodo y por otro frustrante, ya que de forma aleatoria abriendo dos malas páginas puedes haber recibido un par de impactos en unos segundos que hagan terminar la partida. Se trata del uso de imágenes en el lado inferior derecho de las páginas donde se revelan los impactos de las naves. Por otro lado, en el lado inferior izquierdo encontramos los resultados de 1d10 que usaremos a menudo, y es que si bien en los librojuegos el uso de los dados es habitual, en este caso, la resolución de algunas escenas me han resultado algo azarosas.
En el libro podríamos decir que hay dos apéndices, uno al inicio y otro al final (estratégicamente diseñado para el uso del modo de juego con los dedos). En las primeras páginas tendremos los objetos que podremos obtener a página completa, con imágenes a un lado y explicación al otro, que hacen gustosa la lectura tranquila de los mismos, para saber con qué te vas a encontrar y para qué sirven. Los podremos encontrar en una sección antes de cada misión, donde en función del departamento al que te dirijas o visites encontrarás unos u otros. Hacia el final, tendremos una lista de módulos (que nos ofrecen nuevas skills) que podremos añadir a la nave y podremos modificar en función de la misión, además de un glosario de términos (base de datos), hoja de personaje, hoja de logros...
Entrando en la narrativa, me ha parecido adecuada, con historias (misiones) típicas en el espacio ya conocidas que podemos ver en películas o series similares, y con buen giro hacia el final. Desde la primera página, te transporta sin esfuerzo a las vastedades del espacio. Para no ser un libro muy largo, el autor construye un universo alrededor de una serie de facciones y conflictos que podrían ir más allá de este libro, pues con el final abierto daría para continuar tanto librojuego como novela, por qué no. Especial mención al generoso guiño a La Saga del Merc.
En definitiva, este económico librojuego espacial sorprende por su narrativa bien cuidada y una pequeña pero ingeniosa vuelta de tuerca a la mecánica habitual, ofreciendo una aventura accesible y de cómoda lectura que gustará tanto a veteranos como a nuevos exploradores de mundos interactivos.
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