'Portal Ouija'
Librojuego de David Velasco
Quienes mantengan la idea de que los librojuegos son un entretenimiento para niños basta con que crucen el umbral de 'Portal Ouija' para despertar de su ingenuidad. Los dos rombos que ilustran la esquina superior derecha de la obra ya constatan de entrada que el público al que va dirigido, en absoluto, es el infantil. Los 'boomers' o los miembros de la 'generación X' lo entenderán sin mayor explicación. Los 'millennials' y los de la 'generación Z' pueden preguntar a ChatGPT el significado de ese misterioso símbolo arcano arcaico. Pero el contenido de este libro de David Velasco no solo resulta inapropiado para los menores; tampoco es muy recomendable para almas aprensivas ante el horror explícito y, en cualquier caso, no es una lectura aconsejable para antes de irse a dormir.
'Portal Ouija' es un catálogo de los emblemas del género en todas sus variantes: de las apariciones paranormales ('Poltergeist') al 'slasher' más explícito ('La Matanza de Texas') pasando por el terror religioso ('El Exorcista'). David Velasco no escatima en sustos, casquería, dolor físico ni tormento espiritual en una obra cuyo centro de gravedad reside en la historia. Normalmente los conceptos 'librojuego' y 'novela-interactiva' se entienden como sinónimos, pero si atendemos a los matices, esta obra se sitúa en los márgenes que acota la segunda categoría. Aquí el autor presenta un relato con un final definido: las decisiones del lector y el azar no determinan sustancialmente el desenlace ni el recorrido, sino que introducen ayudas o desventajas que el protagonista acumula en su camino. El personaje evoluciona mediante puntos de experiencia, pero, de nuevo, esto funciona más como una ayuda de juego que como un cambio en el desarrollo del relato.
A pesar de maltratar sin piedad a los personajes que aparecen en el libro, con el lector el autor es mucho menos sádico. A lo largo de la aventura entrega múltiples recursos para allanar el camino. Cada posible profesión (hay que elegir una al inicio) cuenta con una habilidad que facilita (en algunos casos mucho) determinados lances del juego. Y en el transcurso de la historia el protagonista puede obtener, sin excesiva complicación, habilidades, armas y objetos que seguirán inclinando la balanza a su favor. De hecho, con la aventura ya avanzada es más probable que te sobren recursos a que te escaseen. Además, los 'puntos de fe' que se pueden ir acumulando funcionan como poderosos correctores de azar. Y por si fuera poco, la opción de 'zonas seguras' para el guardado de la partida permiten avanzar sin demasiada incomodidad. En 'Portal Ouija' es igual de improbable terminar el libro a la primera, como caer en una espiral de frustración.
El mimo al lector se demuestra también en la despedida a modo de carta personal con la que David Velasco cierra el libro. También resulta muy significativo otra irrupción que el autor hace a mitad de la historia para explicar sus dudas sobre si incluir o no determinados pasajes satánicos y los motivos de su decisión final de evitar reproducirlos dentro de su obra. Choca encontrar un 'disclaimer' de este tipo en medio de decenas de páginas de atrocidades sin concesiones, pero al mismo tiempo revela lo muy presentes que el autor tiene a sus lectores en todo momento durante la elaboración del librojuego.
La mecánica es similar a la que David Velasco utiliza en otros librojuegos con su particular sistema de combate como punto principal. Los enfrentamientos siguen una rutina compleja en el desarrollo aunque fácil de asimilar. Primero hay que hacer una tirada enfrentada para fijar quien golpea, después se lanza para ver la zona en la que se aplica el golpe y, por último, se tira de nuevo para determinar el daño. En todo ello influyen diferentes variables desde las características del personajes, hasta el tipo de arma o las protecciones equipadas. Hasta aquí el sistema es muy interesante por su variabilidad, pero el problema viene con las excepciones; porque no son tales. Todos y cada uno de los enemigos presentan algún tipo de 'especialidad' que modifica el sistema base. Y esas variables a veces son tan enrevesadas que hacen muy engorroso su seguimiento.
David Velasco es uno de los autores de librojuegos españoles más prolíficos y reconocidos del momento. Una de sus señas de identidad es el amplio universo que le gusta generar alrededor de sus líneas de publicación: 'Expediente Anunnaki' cuenta con dos librojuegos que comparten ambientación con dos novelas, un juego de rol y hasta un comic-juego; 'Héroes del Acero' se enmarca en el mundo de 'Los Manuscritos de Neithel' que cuenta con dos novelas y tiene continuidad con el librojuego 'Piratas' y su secuela; 'Compañía de Expediciones' es una campaña que se desarrolla a lo largo de más de 3.000 secciones repartidas en tres tomos, con un libro adicional de suplementos; y 'Nueva Tokio 2130' es otra obra interactiva monumental que se extiende en seis tomos. Esta riqueza creativa contribuye a generar una comunidad apasionada y fiel, pero como contrapartida puede espantar a aquellos iniciados que quieren acercarse a una obra que abruma a primera vista. 'Portal Ouija' es una presencia extraña en este ecosistema ya que se trata de una aventura autoconclusiva y es una muy buena vía entrada para descubrir el estilo de David Velasco.
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