Libros

Me lo he leído un año después del primer libro: Alas de Fuego. Aún así, a pesar del tiempo transcurrido eran pocas las cosas que había olvidado del primero ya que me marcó y gustó mucho.
Y con este segundo y último libro sobre las aventuras de Ahriel me ha pasado lo mismo, o incluso más. Lo he devorado en tiempo récord dado que solo leo por las noches y poco más.
He devorado cada línea, cada capítulo. He reído, llorado a mares, sentido,
Desde el principio es pura acción, pura aventura, la verdad es que no hay apenas ni un momento de descanso. Si los protagonistas están haciendo algo aquí, el resto están haciendo otra cosa allá.
Me ha gustado el hecho de que las cosas que suceden estuvieran narradas desde dos puntos diferentes, con personajes diferentes pero conocidos entre sí, todos luchando desde una parte del mundo para lograr un único objetivo común: evitar que se abran las Siete Puertas del Infierno y los demonios invadan su mundo.
La verdad es que en este libro he cogido bastante más cariño a los personajes que aparecen en él, a todos, malos y buenos. Quizá porque la autora se ha metido más en los sentimientos de todos los personajes que aparecen que en el primer libro, no sólo haciéndolo con la protagonista, con Ahriel.
Un libro repleto de acción, un libro de aventuras como Dios manda y una bonita historia en su conjunto: emotiva, dura, cruel a veces y espectacular por la envergadura de las acciones que han de llevar a cabo unos y otros.

Preciosa historia la de estos dos libros.
Me gustaría tener algo de experiencia para poder hacer una partida basada en ellos.