Ah, Cometas en el cielo. Un libro en boca de todos y un escritor reverenciado en todas las críticas. Isabel Allende dijo que era una novela "inolvidable", que es "una de esas historias que permanecen en la memoria durante años". Yo no sé cuánto tiempo permanecerá en mi memoria pero sí os puedo decir que, de hacerlo durante mucho tiempo, será por la decepción que me supuso.
Pero empecemos por lo bueno, ¿no? Me leí el libro en español; me lo compré después de que todo el mundo me dijera que era casi el mejor libro que se habían leído en su vida. Y oye, ahí que fui con emoción y me lo compré (ingenuo de mí) con tapita dura y todo. Por deformación profesional me fijo siempre en las traducciones y he de deciros que la de este libro me pareció muy buena.
El principio del libro es, sencillamente, brillante. Las descripciones de Kabul, de la vida en Afganistán, de sus costumbres, tradiciones, olores y sabores... todo está descrito con una exquisitez y una riqueza de detalles que he visto pocas veces en mi vida. Devoré literalmente el principio del libro y os juro que por momentos me parecía poder notar el sol de Kabul acariciando mi piel mientras recorría sus callejuelas y me dejaba embriagar por sus aromas. La historia era tierna, lógica y conseguía acercarte a los personajes. Luego... luego el autor se volvió loco.
Yo no sé qué es lo que ocurre. La parte central del libro es neutral a secas, ni va ni viene. Yo no paraba de decirme a mí mismo que en fin, era una fase, al fin y al cabo no puedes tener un libro tan bueno de principio a final: todos tienen sus partes malas. Pero que no, oye: eso iba cuesta abajo, de culo y con patines.
Llegó un momento en el que yo creo que realmente le saltaron los plomos (los de la cabeza) porque era resoplar y gritar "¡Bueno!" o "¡Anda ya!" cada vez que pasaba una página, más al final. Como suele decir mi hermano, los últimos capítulos eran un "whatever tras whatever" constante. No solo lo que cuenta está más visto que el tebeo (las descripciones siguen siendo brillantes) sino que encima ¡es ridículo! Pasas de creerte en medio de Afganistán a catapultarte al salón de tu abuela Ceci un sábado viendo la peli del mediodía.
Sé que hay gente que adora este libro, pero a mí sinceramente me pareció un fraude mayúsculo. Puede que el principio hiciera que tuviera demasiadas expectativas, no sé: el caso es que al final me sentí estafado.
Este libro es lo que yo clasifico en mi estantería como un BESNUDEL: Bestseller que Nunca Debí Leer. Desgraciadamente para el Sr. Hosseini, sus magnificas descripciones no son suficientes para convencerme una vez más de leerme algo semejante otra vez.
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