Ciertamente ha sido un libro que ha marcado un antes y un después en mi vida.
No puedo decir que la manera en la que se ha escrito haya sido de las mejores cosas que he leído nunca, pero sin duda la historia engancha muchísimo, envuelta en todo momento en un halo de misterio que es capaz de embelesar al lector de principio a fin.
Sin duda, el personaje del Fantasma es mi favorito. Trágico e incomprendido con un tremendo final. Una persona odiada y desterrada por elección propia del mundo, a pesar de sus maravillosas dotes. Es difícil que el lector no se sienta identificado o atraído por ese personaje, ya que en mayor o menor medida todo el mundo ha sufrido algún rechazo injusto por parte de la sociedad.
Me encanta, pero no por la calidad Gaston Leroux como escritor, sino por el sentimiento que despierta en mí el protagonista y el trasfondo oscuro e intrigante que lo envuelve.
La recomiendo, obviamente, no sólo por ser una novela clásica, sino porque la historia en sí merece ser leída.
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