Continuación de El Honor del samurai, da punto y final a la historia incompleta del primer volumen. En él, se ahonda en el origen del misteroso don profético del clan Okumichi por medio de avances y retrocesos en la historia del mismo. Puede resultar algo desconcertante en según qué momentos debido a estos mismos saltos, a pesar de que por lo general se dan entre 3 ó 4 fechas (años arriba o abajo). Así pues, podemos decir que algunos de los protagonistas del primer libro se mantienen y que El puente de otoño presenta una serie de historias intercaladas con personajes nuevos y profundamente relacionados con la trama central.
En conjunto, este segundo libro me ha enganchado menos que el anterior. No está mal, pero el elemento fantástico tiene mayor peso en esta ocasión que el histórico y si bien en El honor del samurai me gustó el hecho de que el autor se tomase ciertas licencias, ahora casi parece que se da el caso contrario y lo anecdótico es lo realista. Con todo, aunque la prosa sea algo dificil de seguir en algunos momentos (quizás debido a una mala traducción), no deja de ser importante leer esta novela para concluir la historia previa.