Libros

Autor: Pablo Aguilera
Ilustradores: Álex Santaló, Jesús Gonzalo, Goretti Pérez y Darío Pérez.
Páginas: 248
Editorial: Devir
Dónde comprarlo: En la página de la editorial Devir y en librerías especializadas.

Vamos a empezar fuerte: este juego me ha parecido de lo más innovador que he probado en mucho tiempo y me ha encantado a varios niveles que pronto intentaré explicar. Pero lo más importante: no considero que 'En las cenizas' sea un librojuego. Tampoco creo que nadie lo esté vendiendo como tal. De hecho Devir pone en su reseña: ' En este juego de acción sobre tablero que se juega en un libro [...]'. Y creo que es la mejor descripción posible. Lo que pasa es que en la comunidad de librojuegos siempre que se hablaba de una 'obra maestra' caía la mención a 'En las cenizas' y puede que eso lleve a confusión.

El problema es que cuando hablamos de la definición de librojuego entramos en un reino de polémica semántica que se complica con facilidad. Para mí 'En las cenizas' no es un librojuego porque está basado en una sucesión de combates, no en una serie de decisiones narrativas. Ojo: hay decisiones y la historia puede variar ligeramente dependiendo de quienes sobrevivan a unos encuentros u otros. Pero la principal premisa de 'En las cenizas' es que se trata de un juego táctico dentro de un libro, no que una historia fluya de formas distintas según tus decisiones.

Dicho lo cual a mí me ha encantado su propuesta y, la verdad, nunca he visto algo parecido. La tarea de ingeniería que su autor, Pablo Aguilera, ha desarrollado en este libro es impresionante. Alguien podría decir 'oh, vaya, un montón de combates, seguro que al final es monótono'. Pero nada de eso. Cada combate tiene su propio 'tablero' y personalidad, con sus efectos, sus objetivos, su trama... porque ojo: puede no ser un librojuego al uso pero la parte de la trama en este libro es muy importante y está brillantemente escrita. No solo estarás trazando unos movimientos por un mapa: cada combate tiene su narrativa, sus motivos, sus conclusiones.

Muchas veces he bromeado con una frase del autor que dice que se ha planteado el libro 'para poder jugarlo hasta saltando en paracaídas'. Tengo pendiente algún día hacer la prueba pero mientras tanto os aseguro que se puede jugar en cualquier sitio. Solo necesitas el libro y un lápiz. Todo se resuelve dibujando los movimientos en el propio libro. Y no tiene hoja de personaje porque todo está diseñado para ser 'arrastrado' de una sección a otra dependiendo de la resolución de cada combate y de tus elecciones cuando subes de nivel o haces determinadas cosas (que no sea un librojuego no lo exime de que existan decisiones). Esta parte, quizás, es la que más me voló la cabeza porque no era capaz de entenderla hasta que empecé a jugar. El trabajo y mimo que hay en el diseño de esta obra para facilitar su jugabilidad es impresionante. Porque esa es otra: yo no soy un gran fan de los juegos de tablero o de los reglamentos complejos de combate. Y sin embargo entré 'En las cenizas' desde el primer evento. Las reglas se van explicando paso a paso a medida que juegas, y además en todo momento tienes textos de apoyo muy claros para que no te pierdas. Y si eso no te llega al final del libro hay un par de apéndices adicionales en los que hay un resumen del reglamento. Nuevamente el mimo y esfuerzo puesto para que quien juega disfrute del título sin agobios es increíble.

En mi caso he llevado un ritmo calmado, jugando un par de combates diarios después de comer, ocupándome cada uno de 15 a 20 minutos. Seguro que hay gente que los resuelve mucho más rápido y otra con más calma. No sé deciros el número exacto de combates pero  tenéis libro para mucho rato. Y además es rejugable de varias maneras: la más obvia es reiniciarlo tomando decisiones distintas, con lo cual tendrás clases de personaje distintas (y créeme: varía mucho la estrategia según lo que escojas, aparte de que son combates distintos) o, en determinados puntos, dependiendo de las decisiones que tomes (hay puntos donde escoges caminos distintos, o si pierdes un combate varía la cosa). Sobre el perder combates: aquí la historia siempre sigue hacia adelante. Claro que perder te pondrá en situaciones más comprometidas, pero no tendrás que reiniciar la partida simplemente porque pierdas en el tercer combate. ¡Hasta eso está pensado!

Como ya mencioné cada combate tiene su propia trama y eventos distintivos. Pero es que además, durante la aventura, llevaremos a varios protagonistas y cada uno de ellos tiene sus propias historias. No solo movimientos o acciones distintas, sino incluso la forma en que 'tiran los dados' o como resuelven ciertos eventos. En todo el libro jamás tuve la sensación de estar repitiendo escenas.

Pero ¿cómo se juega? Cada combate se juega en dos páginas. En una está el 'tablero' y en la otra las acciones que puede hacer el personaje. Hay unas reglas que nos indican cuando movemos nosotros, cuando lo hacen los enemigos, que hacen los enemigos (normalmente apoyados por tiradas de dados que deciden entre varias acciones predefinidas), y nosotros iremos tachando unas acciones que tenemos disponibles según nuestra clase y nivel. Estas acciones pueden ser mover, atacar, herir, dejar trampas, etc... y vienen reflejadas por una cuadrícula de acciones que iremos tachando según unas instrucciones precisas en cada turno. A la par también marcaremos con el lápiz en el libro tanto nuestros movimientos como los del enemigo. Es todo muy visual y para muestra os pongo aquí debajo un par de páginas sacadas de la propia página de Devir.

Y sí: la idea es pintar el libro. A mí me encantó la propuesta y lo hice sin piedad (aunque con lápiz, porque espero que algún día mi hijo pueda jugarlo). Pero si eres de las personas que no soportan ver un libro pintado hay muchas soluciones: el propio lápiz, bolígrafos borrables, ponerle post-it transparentes encima (yo no sabía ni que eso existía hasta que lo vi en el grupo de librojuegos). Pero lo importante es la propuesta base: no necesitas nada más que el libro y un lápiz para jugar (las tiradas se hacen con las páginas del libro, de varias maneras).

Como ya he dicho 'En las cenizas' me ha encantado. Ha sido algo diferente y su diseño me ha fascinado a todos los niveles: narrativo, visual, mecánico... El hecho de que sea tan cómodo de jugar también es algo que suma puntos. Para los que tenemos el tiempo muy limitado poder coger el libro y aprovechar esos 15 minutos después de comer para evadirnos un rato y viajar a esa isla misteriosa es un punto.

Aparte de eso es la típica obra que demuestra que siempre hay lugar para la inventiva y que el diseño de jugabilidad todavía tiene muchas sorpresas que darnos en el formato de libro, ya sean librojuegos (más basados en la narrativa) o juegolibros (más basados en las mecánicas). De hecho estoy seguro de que esta obra inspirará futuros formatos de ocio. Si no, tiempo al tiempo...