Básicamente se trata de una nueva versión del cuento de la Bella Durmiente, mezclado con mitología rusa y viajes en el tiempo. ¡Y triunfa por todos lados!
Vale, quizá no sea una obra maestra si la comparamos con otras novelas de este autor como El juego de Ender o Maestro cantor, pero es realmente buena. A mí por lo menos me tuvo enganchado de principio a fin; intrigado por lo que pasaría a continuación, encariñado con los personajes y atrapado por el desarrollo de la historia.
Puede resultar especialmente agradable de leer para los aficionados a la fantasía moderna, y útil para dar ideas a másters que ambienten partidas de este género (también conocido como fantasía urbana). Consigue mezclar sin problemas el mundo contemporáneo, mundanamente científico, con antiguos dioses y magia perversa. En este respecto me recuerda ligeramente a Bosque Mitago, aunque quizá sólo se deba a que una parte muy importante de la historia tiene lugar en lo profundo del bosque.
Ah, y Card siguió siendo fiel en esta novela a su tradición de atormentar la niñez del protagonista. ¿Qué tiene este hombre en contra de los niños?
En definitiva, recomendado para los aficionados a la fantasía en general, los enamorados de los cuentos clásicos y las leyendas, y para los roleros que quieren inspiración para jugar en una ambientación de este tipo.
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