Fausto es una gran obra. Una magnífica obra. La cumbre del romanticismo.
La primera parte es sencillamente magistral; una sucesión de formas embellecidas y bastante ágil —dentro de su corriente— que nos transportan a una historia profundamente evocadora y mágica. Las metáforas que utiliza son sencillamente deliciosas. Cómo Mefistófeles retuerce, deforma y altera la percepción de los hechos y cómo engatusa constantemente a Fausto. ¡Maravilloso!
Fausto es un personaje al que no soporto. Un tipo sin los redaños para enfrentarse a las cosas. Creo que Mefistófeles es lo mejor que le pudo pasar. Así al menos disfrutaría de esta vida, ya que nada indica que en la otra se hiciese más espabilado.
La segunda parte es mucho más sobrecargada y exige unos conocimientos de mitología clásica que yo, personalmente, no tengo y que, supongo, no serán de posesión común. Si bien sigue siendo hermosa y se adivina perfectamente su carácter reflexivo y alegórico, me resultó densa y pesada y no acabé de cogerle el punto.
El broche, el cierre de la historia me pareció horrible. Pésimo.
Spoiler (marca el texto para leerlo):
Con todo, una obra sublime. Aunque yo, concretamente, disfrutase infinitamente más la primera parte.
No sé... tal vez leído directamente en inglés gane MUCHO. Pero lo cierto es que en mi grupo hay mucho traductor y todos hablan pestes del pobre Conrad... Si algún día me animo, te comentaré :P
Hum, cuando lo leímos para clase, hará cosa de 2 años, tuve compañeros a los que les apasionó el Corazón de las tinieblas. Yo me dormía leyéndolo cada 15 páginas XDDDD
Todavía no he oído hablar bien de El corazón de las tinieblas xDDD.
Horrible. Cuando lo compré, hace poco, estaba que no cabía en mí de puro gozo por poder tener por fin este libro en mis manos. Y... ¡Dios! Mira que me he leído clásicos, y creo que está junto con la Señora Dalloway y El Corazón de las Tinieblas, con las grandes obras de la literatura que menos me han gustado.
Tengo que pillar "Doctor Faustus" de Christopher Marlowe. Me da en la nariz de que me va a gustar infinitamente más que éste.
Para que se vea la nota.