Libros

Autor: Huargo
Secciones: 73
Páginas: 94
Editorial: Con pluma y píxel
Donde encontrarlo: en la página de la editorial, en formato físico.

«Kunoichi» pertenece a la colección Flash Interactivo. Una serie de librojuegos de lectura rápida, con reglas sencillas basadas en el uso de Puntos de Destino, una buena elección para leer en momentos que nos quedan libres durante el día.

Con este libro tengo sensaciones encontradas con este librojuego de la colección Flash Interactivo. Por un lado la prosa y el ritmo de la aventura me parecen magníficas. La historia te mete en el Japón feudal desde el primer momento, en una historia de traiciones, clanes enfrentados, huidas y violencia. La disculpa inicial de hacer de mensajera en un momento crucial para el clan, deriva en una historia de mitología japonesa muy colorida y excelentemente narrada.

¿Cuál es entonces el problema? Las decisiones. Si sigues el patrón esperado por el autor, todas las decisiones parecen tener un peso sólido, y las respuestas narrativas son realmente espectaculares, derivando en escenas notables. Pero por desgracia, cuando nos alejamos de este camino la cosa suele llevarnos a una muerte automática en un par de secciones (a veces ni eso). Sí que es cierto que, en casi todas las ocasiones, hay una oportunidad de retroceder antes de que te maten. Pero sigue quedando el mal sabor de boca de pensar de por ese camino hay una pared invisible que no te permite continuar.

En mi caso tuve mucha suerte en la primera partida y casi llego al final, porque la verdad es que las decisiones invitan a seguir ese camino. La parte de la posada, que es la más larga y mejor narrada, fue una delicia aunque hubo un extraño momento donde vi que el protagonismo se lo llevaba otro personaje. Fue una sensación extraña, la primera que me hizo pensar que quizás «Kunoichi» era un relato convencional que posteriormente se convirtió en librojuego.

Cuando completé la trama principal —cuyo final es quizás algo apresurado, aunque eso es normal por el tamaño de la obra— fue cuando se rompió la magia. Al intentar hacer el recorrido por otros lugares me encontré con secciones que me reconducían una y otra vez hacia la «ruta buena». O eso o morir.

¿Lo he disfrutado? Sí. Pero siento que se ha perdido una oportunidad de hacer algo mucho más interesante. Entiendo que, por su tamaño, la obra no puede dar un sinfín de elecciones. Pero los demás títulos de Flash Interactivo han logrado una mayor sensación de libertad con un número similar de secciones.