¡Genial! Una novela en clave de humor, que roza el subrealismo con situaciones que lindan con lo absurdo. Una critica bestial a la sociedad de la época (publicada en 1910), a las instituciones mentales, a los políticos...
Las continuas discusiones entre ambos protagonistas sobre la existencia de Dios están muy elaborados; sin que predomine nunca la razón del uno sobre el otro.
La narrativa excelente, como ya es habitual en Chesterton.
Muy recomendado