Descubrí a Sven Hassel gracias a los libros de Reno, una de las primeras colecciones de Plaza y Janés, reconocibles no solo por haber editado tanto grandes clásicos como literatura de entrenimiento que todavía seguimos disfrutando, sino por la extraña capacidad de estos libros para desgajarse por partes y las sobrecubiertas ilustradas que tenían la costumbre de desaparecer en algún lugar del tiempo y del espacio para no ser vistas jamás (esto...¿alguien ha visto por ahí mi portada de Monte Cassino?).
La legión de los condenados es el primer libro de la serie, quizá el más veridico en el que combina el toque pacifista con la historia bélica, junto con unos personajes entre lo extraño y lo verídico que aparecerán durante el resto de novelas.
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