Aunque pueda parecer el típico libro de lectura escolar, hay que reconocerle la sorna con la que el autor remeda la tragedia teatral y sus grandilocuencias. La mayor parte de las bromas se encuentran en la redacción de los versos, usando juegos de palabras a raíz de arcaísmos y pareados, pero el argumento no se queda atrás: el noble doncel se pasa la vida intentando vengarse, el objeto de su amor es casquivana como ella sola, los condes y barones se pasan toda la obra intentando defender su honor, y las mujeres presentan bastante tendencia a sufrir crisis histéricas y caer a los pies de Don Mendo. Quizá para una generación que ya crecimos con Terry Pratchett quede un poco desfasado, pero como burla de todas las piezas que sufrimos en las clases de literatura, es impagable.
No he leido el libro aun pero la pelicula realmente merece la pena. Diversion asegurada. Un diez.
No tiene desperdicio, es una obra maestra. ¡De lectura obligada!