Una obra maestra de la ambigüedad. ¿Los fantasmas son reales?¿El ama de llaves de quién está más asustada, de los fantasmas o de la institutriz? ¿Los niños son puros e inocentes o están corrompidos por el mal? Cada lector tendrá que sacar sus propias conclusiones.
Sólo una cosa me disgustó de la novela, y no sé si de debe más a su escritor original o al traductor; los diálogos parecen artificiales y forzados, como una mala obra de teatro.
Aparte de eso, muy recomendable si prefieres el terror psicológico al desfile de monstruos.
Me apunto a lo dicho antes: ambigüedad por un tubo, original (no se parece a Los Otros, sino que los otros están basados en este libro) y con un buen ritmo. Te engancha y ya no lo sueltas XD