No recuerdo cuántas veces me insistieron en que tenía que leer este libro; Cris, una de mis mejores amigas, me miró mal tantas veces por no haberlo leído, que esa mirada suya cargada de reproche perdió, casi, su valor. Pasaron meses y meses sin ninguna referencia a Momo hasta que un día, un frío día de partida de 7ºMar, Cris comentó con ese tono decepcionado con el que siempre lo dice: «Tú no habías leído Momo, ¿verdad?». Su mente elimina siempre este dato para autoprotegerse. La conozco bien, sé que realmente su mente, selectivamente, lo borra, sé que no se lo inventa. La miré y asentí sonriente, por una vez se había acordado. Mi sorpresa fue cuando rápidamente echó mano a su mochila, sacó un libro y lo puso, con todo cuidado, en la mesa. Momo, por supuesto.
Y tras acabar con Motín na Bounty —que estaba leyendo en aquel momento—, y con A Granxa dos Animais —que me habían dejado hacía media hora escasa y del que pondré la reseña pronto— me puse con Momo. La portada, una niña de espaldas con un abrigo raído y parcheado caminando por una sala llena de relojes no me decía mucho. Del autor sólo había leído La historia interminable y, para eso, hace casi 10 años, pero algo en esa portada me decía que las cuentas cuadraban.
Abrí el libro con mucho interés. No tengo ningún problema con los libros para niños; no cuando son buenos, al menos. Momo es, claramente, un buen libro, pero le falta una buena corrección que le lave la cara. La redacción del libro es... sencillamente lamentable. Terrible. De lo peor que he visto, en serio. ¿Cómo pudo llegar a imprenta? El libro empieza: «En los viejos, viejos tiempos, cuando los hombres hablaban todavía muy otras lenguas (...)». Pues muy bien, hombre. Es la primera frase del libro. Un comienzo genial, ¿o no? Ya pone al lector a tono, lo predispone a malas con el traductor y eso es malo.
Ende diseña unos personajes sencillos y encantadores. Desde Momo, la simpática niña protagonista; a Hora Minuto Segundo, una especie de guardián del tiempo. Entre medias tenemos a unos geniales secundarios: Beppo el barrendero, un tipo adorable, poco inteligente pero muy fiel a la escuchadora Momo; Gigi el cuentacuentos, un jovenzuelo con talento para las historias que alcanza sus mejores momentos hablando con Momo
Spoiler (marca el texto para leerlo):
y la tortuga Casiopea, tal vez el personaje más encantador del libro, una tortuga guía que ve el futuro inmediato y que escribe lo que quiere decir en su caparazón (y a la que le han hecho un guiño bastante largo en Los Simpson, cuando Homer prueba el chili súper picante y tiene una visión extraña en la que una tortuga —Casiopea— lo guía para hablar con un zorro místico). La narración derrocha imaginación por todas partes. Aun siendo un libro para niños es difícil no sentirse cautivado por la historia que nos cuenta, por el escenario que nos plante, es difícil no sonreír ante la actitud de Momo y acabar odiando a los terribles hombres grises que roban el tiempo a la humanidad y se lo fuman. Literalmente. Todo rebosa imaginación,: las características del mundo y del tiempo, los personajes románticamente hermosos y la oscura sociedad y modo de vida de los hombres grises. Personalmente, estos hombres grises son de lo que más me gustó; su monstruoso concepto parasitario y legal, sus cigarrillos y maletas de tiempo, su uniformidad casi anónima... y la escena del juicio. Todo me parecía terriblemente evocador, aunque los odiase terriblemente.
Al principio, además, los títulos de los capítulos son preciosos. Dos sintagmas enfrentados, paradójicos; aunque con el paso de las páginas, este rasgo se pierde, y me pareció una verdadera lástima.
Sin ninguna duda, insisto, este libro ganaría mucho con una buena redacción. El terrible espectáculo de construcciones erróneas y frases que un castellano-parlante no utilizaría bajo ningún concepto resulta incómodo y... simplemente, feo. Considero que el producto —y la gente que paga por él— merecían mucho más que esto.
Uno de los mejores cuentos para niños que he leído, a pesar de todos los detalles de su versión castellana que intentan, con todas sus fuerzas, que el libro no guste de ninguna manera. Ni todo el esfuerzo hecho logra camuflar las virtudes del libro aunque, sin duda, las empañan.
Lo acabo de leer y me encantó
Primer libro que me leí en el colegio.Para mí Michael Ende era el mejor escritor de fantasía infantil y eso que todavía ni he leído ni he visto la historia interminable.En fin,a lo mejor encuentro un espacio para redimirme.De Momo guardo un grato recuerdo,lo volveré a releer(todavia tengo la edición que me compré en 6ª con las páginas amarillas).En fin, vuelven aquellos tiempos sin preocupaciones....
Ciertos libros están enfocados a ciertas edades. Momo es, sin duda, un libro excelente para disfrutar siendo niño. Siempe lo tendré en mi memoria.
Yo no lo recomendaría, en cambio, a un adolescente o a un adulto.
Es un libro fantástico, que disfrutas de niño, de joven y de adulto, de diversas maneras. Una crítica al futuro gris que se nos acerca.
Por cierto, ¿visteis la película? Yo la vi hace tanto tiempo que ya no recuerdo bien qué tal retrataba el libro.
Spoiler (marca el texto para leerlo):
Un clásico para leer si o si.
Libro que tengo que leer si o si, ya que me gusto mucho la historia interminable.
Todos hemos dejado algún libro que gusta a todo el mundo por imposible, no te preocupes xD. Ya lo retomarás algún día y te gustará, o no. Será por cosas para leer :)
Pues mira que a mí este libro me aburrió, nunca llegué a terminarlo. Luego cogí La historia interminable y la he devorado 4 veces, aunque es cierto que en las 20 primeras páginas también estuve a punto de abandonarlo. A lo mejor es que no leí suficiente de Momo como para engancharme.
P.D.: normalmente leo los libros que empiezo, que no los acabe es algo excepcional, no creáis que es costumbre.
El libro favorito de mi mujer a la cual, a veces, cariñosamente, llamo "la niña que escucha".
Le regalé una preciosa edición ilustrada cuando me fui a vivir con ella y, bueno... la nota es indudablemente alta.
¿Y el resto? A mí me pareció una partida con un monstruo al que no se puede hacer frente directamente y que hay que investigar y afrontar de otra manera. A mí me pareció un problema para los cazafan... para los investigadores de la llamada; pero puedo añadir Changelling si lo creéis correcto. Es un juego que nunca me atrajo y no conozco en profundidad :P
Es una maravilla de libro.
[quote]Adaptable a: La llamada de Cthulhu[/quote]
Por cierto, ¿soy el único que se acordó de él al leer Changeling el Ensueño? Porque es el juego al que yo lo adaptaría sin dudarlo, con los hombres grises personificando la banalidad...
Uno de mis libros favoritos desde siempre ^^
Nota.