Epílogo de esa historia mayor que la vida que fue el Castillo Gormenghast. Muy cortita, relata a una gran velocidad ese mundo extraño que Titus se encuentra fuera de su castillo, como si el tiempo transcurriera de forma distinta. Si Gormenghast parecía un escenario de teatro, lleno de máscaras grotescas, ese mundo real es casi peor: personajes ridículos, hipócritas, mentirosos y una sociedad viviendo oculta al resto..un mundo que llega hacer dudar al protagonista de su propia existencia. Casi podría decirse que es la concecpión que el autor tenía del mundo.
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