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Un horror tropical

Terror
Por Enaitz

[url=http://es.wikipedia.org/wiki/William_Hope_Hodgson]William H. Hodgson[/url] es un verdadero maestro del terror cósmico, especialista en ambientes marinos decadentes y desesperanzadores. Su escenario predilecto es el [url=http://es.wikipedia.org/wiki/Mar_de_los_sargazos]Mar de los Sargazos[/url], zona del Océano Atlántico característica por su escasez de corrientes, vientos y mareas, pero tambien por su extrema profusión de algas y plancton. Os podeis imaginar que una goleta atrapada en un mar sin corrientes ni vientos ni mareas, un mar inmóvil que además está rodeado por tal cantidad de algas putrefactas que casi podrías caminar sobre ellas, no es un ambiente muy dado a celebraciones (salvo quizá de funerales) ... pero si que favorece la aparición de todo tipo de misteriosos seres abisales.

Esta colección de relatos, en la misma línea que los contenidos en "[url=http://www.comunidadumbria.com/?ACCION=DF&CODIGO=157&ORDEN=U&MW=3&SW=5]La nave abandonada[/url]" es una nueva muestra del genio de Hodgson, incluyendo además como aliciente un breve poema y el relato "Un horror tropical", el primer relato que Hodgson publicó (en 1905), escrito junto al relato "Más allá de la tormenta" en un curioso estilo casi telegráfico. Este último relato es la mejor representación de la desesperación que recuerdo haber leído jamás, está escrito y desprende una fuerza y una pasión inconmensurables.


KomandanteKrull
KomandanteKrull · 07/10/2008 22:59
Pues me acabo de leer "Un horror tropical" (los monstruos marinos me encantan) y me ha gustado mucho. Pena que sean relatos cortos, solamente. De todas formas, que bicho más cabrón. Y que bien descrita queda su cruel malignidad inocente y libre de pecado en tan pocas lineas. Me gustaron los detalles relativos a su inteligencia animal, como que se quedase esperando con infinita paciencia en la cubierta del barco a pesar de no ver a ningún marinero, todos los sonidos desagradables que hacía, que estuviera sujeto a las leyes físicas a pesar de sus dimensiones (vamos, que su carne fuera carne normal y corriente), que rebañase el camarote con la lengua, que se marchase en cuanto le hicieron daño de verdad, y que pasara la espera tomando el sol felizmente. La cosa es que da la impresión de que el bicho, a pesar de estar montando una carnicería repugnante, horrible y sanguinaria, es totalmente ajeno a eso. Desde su punto de vista es tan feliz como un lagarto tomando el Sol y comiendo mosquitos para saciar el apetito. Como le envidio. En fin, muy bueno.