Esta novela me resultó fascinante, no sólo por su genial trama y su ritmo trepidante; si no también por los temas tan interesantes que pone en tela de juicio (la naturaleza del bien y del mal, los gobiernos dictatoriales, las exclusión y marginación de razas...) Todo ello lo hace de una manera amena e inteligente. Los personajes son carismáticos y están muy bien trabajados (la evolución de los personajes es también genial, en especial la evolución de Elphaba, la protagonista).
Recomiendo fervientemente la lectura de esta novela, y no sólo para los amantes de la literatura fantástica.
En contra he de decir que quizás las primeras 30 páginas se haga un poco lento y aburrido, pero el resto de la lectura compensa con creces esa pequeña falta de ritmo al principio.