Estimados umbrianos,
¿qué hay más desolador que caer en el campo de batalla? Bueno, os lo diremos: ¡Caer en el campo de batalla y que nadie pueda reconocer vuestro cuerpo! Pero tranquilos, hemos pensado en todo. Para esos momentos de terrible decaimiento en los que necesitas algo que te identifique, algo que les diga a los sanitarios "Eh, acomodemos a este mejor en nuestra camilla de camino al hospital de campaña, es un jugador de rol", Comunidad Umbría presenta... ¡Las Dogtags oficiales de la VII KDD umbriana!
Sí, ya lo sé, podríamos simplemente ordenaros comprarlas. O deciros lo importante que es para los esfuerzos de guerra que apoyéis económicamente nuestra adquisición de más tanques-ferrari (la carrocería es frágil, pero corren que da gusto). O avisaros de que son una edición limitada (puedes hacer que un friqui compre una pelusa si le pones la etiqueta de edición limitada). O apelar a su precio escandalosamente ridículo: 4 euros más gastos de envío (o 3 euros si sois poseedores del carnet umbriano). O alabar su increible acabado, su bruñida marcialidad, la elegancia de los silenciadores que no harán que sonéis a cascabelitos en mitad de una reunión de trabajo...
Pero no haremos nada de eso, por una conmovedora razón: ya lo hemos hecho. Así que ahora pasemos a la siguiente página de este libro de marketing, que me dice que ya simplemente tenemos que apelar a que compréis con frases directas y sencillas. Er... ¡Comprad! ¡Comprad Dogtags!
Fin del comunicado.
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