Los fans del cine de animación estamos teniendo la enorme suerte de que grandes creadores y creadoras que a su vez también son claros amantes de la animación tradicional estén poniendo toda la carne en el asador (y de que algunas productoras estén poniendo la pasta necesaria para permitirlo).
Admito que no estoy siendo para nada imparcial a la hora de valorar esta joya (esta gema debería decir) porque estoy escribiendo esto literalmente minutos después de haberla visto y no he podido pararme a pensar en sus posibles fallos o lo que sea. Pero qué puedo decir, ha dado con mi fibra sensible, me ha tocado la patata.
Ya desde los créditos iniciales sabemos que estamos ante algo especial al homenajear esos inicios de los grandes clásicos animados de Disney como Pinocho, La Bella durmiente, Bambi... Con el tipo de música, el libro abriéndose... Luego cuando aparece la villana principal ---no creo que esté espoileando si simplemente comento que recuerda descaradamente a Betty Boop, Felix El gato, el Mickey Mouse primordial... Lo que había hecho Cuphead no hace tanto, vaya.
En todo caso la peli no se sostendría si no tuviera el corazón en el lugar correcto ---y cómo no va a tenerlo si la villana precisamente es un corazón al revés. Se me ocurre que en ese aspecto la peli seguramente no funcione como producto autoconclusivo. Es decir, se encarga bastante bien de explicarte todo lo que tienes que saber de antemano, pero el impacto emocional es impagable si has vivido todas las aventuras anteriores de estos personajes (por cierto, qué bueno fue el final de la última temporada también). Es una historia nueva y emocionante pero a la vez, gracias a cierta excusa argumental, te lleva de la mano para redescubrir a Amatista, Garnet, Perla y especialmente al personaje titular, cuya nueva madurez aún estoy procesando.
El guion es redondo, deliciosamente cerrado, poniendote pistas sobre cómo va a acabar que no sabes que están ahí hasta que llegas al destino.
Es un musical desde el principio hasta el final como lo que debería haber sido Frozen (otro peliculón al que lo único que le reprocho es que se desinfle en este aspecto en su último tercio, cosa que no sucede aquí), con algunas de las mejores y más pegadizas canciones del mundo de Steven Universe, lo cual es mucho decir teniendo en cuenta las piezas con las que nos ha obsequiado anteriormente la serie.
Sed buenos con vuestros amigos y seres queridos y no los deis por sentado.
Un abrazo.