Lo mejor de la película son las escenas en la plataforma petrolífera con un Bruce Willis en su salsa, haciendo el cafre como solo el sale.
A partir de ahí todo va a peor.
Lyv Tyler y Ben Affleck gracias en parte a esta película, se consagran como guapos sin talento de Hollywood.
Los efectos especiales son buenos y la banda sonora también; pero hay multitud de detalles que no tienen mucho sentido, como los predecibles recursos del guionista para intentar mantener la emoción.
Me gustó bastante. En algunas escenas se hace algo pesado, es verdad, pero la peli no se estropea por ello. Será que soy fan de Bruce Willis que en esta pelicula estaba especialmente epico.
Es más mala que pegarle a un padre con un calcetín sucio.
Es mala de cojones, la verdad...