La película fue rodada en 1956, durante la época dorada del cine de serie B.
Obviando los errores científicos es una buena historia, bastante bien contada en 86 minutos.
A pesar de que el escenario es la destrucción del mundo, no se centra en el pánico de las muchedumbres ni en los desastres, sino en la lucha contra el tiempo del equipo que trata de terminar el navío espacial a tiempo.