Hace años que la ví y me gusto bastante por lo novedoso que resultó para mí ver una película de terror que se desarrolla en un western americano. Hasta la fecha no había visto ninguna parecida y eso me llamó la atención. Solo por ver esto merece la pena ya que es algo que sale de lo habitual.
La ambientación, fotografía, maquillaje, efectos y nivel de los actores es bastante aceptable; el de alguno de ellos llega a ser bueno lo que ayuda a mejorar el nivel de la película (Por cierto, el protagonista es el niño que salía en E.T). La atmósfera llega por momentos a ser agobiante y hay varios sustillos que según la persona que la vea le harán dar un respingo del asiento.
No se hace larga y es una buena opción para ver algo de terror diferente, sigue siendo la misma historia de casa encantada pero con otro trasfondo histórico y en otra situación. Eso sí, sin esperar grandes alardes de efectos especiales no en vano contó con poco presupuesto.
Y para llegar a 200 palabras pues Jorobate Flanders