Nuevamente en la tercera y última entrega del Hobbit: la batalla de los cinco ejércitos, una película esperada por mí y por mis amigos año por año, convirtiéndose en una costumbre de amistad irla a ver juntos en estas fechas. Así que me siento muy honrada de hacer la crítica de esta tercera y controversial parte (Igual me sorprende que nadie la haya hecho antes).
Esta película de dos horas y media tiene partes muy buenas, pero a la vez cosas que a mi parecer no fueron de mi agrado. Entonces analicemos las cosas positivas y negativas.
Argumento
Ahora bien, hay que entender que este es la tercera parte y final de un libro pequeño al cual dividieron en tres partes. Por tanto, cada una de sus películas tenían base de realidad, y base inventada para fines del cine, el romance y la emociones, son un toque extra que le da cierto picante al argumento, sin ser algo purista con el libro. Si esto gusta o no depende de cada quien, personalmente siento que el asunto romántico pudo tocarse de otro modo.
Continua con el hilo argumentativo de la segunda parte, comenzando enseguida con el ataque del dragón (no existe un tiempo de introducción), lo que te obliga a meterte inmediatamente en la tragedia. Este aspecto puede ser un arma de doble filo, pues ciertamente el que ve la película puede sentir una ligera desconexión, y más cuando llegas a la parte de los enanos. Mi sensación fue que me faltaba algo para entender ciertos cambios en la forma de actuar del rey sin corona.
A nivel argumental un plus que tiene esta tercera película es como que de cierta forma vuelve al hilo o estilo de las películas del señor de los anillos. Las emociones y el contexto se vuelve a sentir no tan aislado como en las anteriores.
Existe mucha acción, muchas batallas épicas, muchas emociones y despedidas.
Y al final se queda con la sensación de cierre de la historia, de conclusión de la saga, de triunfo pero a la vez muchas preguntas sin respuestas.
Efectos especiales.
Una recreación excelente de la tierra media, efectos especiales impresionantes (con fallos mínimos) y con un trabajo visual bien trabajado. Los trols enormes, el maquillaje, el vestuario, el trabajo computarizado y además las escenas de arte que salen al final de la peli bastante hermosas. Efectos que tienen que ver mucho con la situación oscura y sombría en que se encuentran.
Las batallas épicas pero no tanto como en el señor de los anillos. Entretenido y diferente.
Actores:
Como siempre las acusaciones fueron bien trabajadas y acordes a la necesidad del papel. Martin Freeman como Bilbo le falta algo de la chispa que mostro para mí en escenas anteriores, Christopher Lee como Saruman me sorprendió mucho, para su edad muestra unas escenas de batalla sorprendentes. Algunos personajes secundarios sorprendieron con su maravillosa actuación.
Mi opinión personal:
Bueno si bien la película me gustó en términos generales he de decir que a mí personalmente (y fui la única que opinó al respecto dentro de mi grupo de amigos) no me gustó tanto como las anteriores. Hubo momentos en que me aburrí en la película y como que habían tantos hechos que sentía que necesitaba un hilo claro para centrar mi atención. Creo que el error del filme es la sensación de desconección con el filme pasado porque personalmente no llegue a conectarme emocionalmente con lo que había pasado en el anterior, era como si me costara entender el dolor y el amor de los personajes.
Esa desconección puede darse por el repentino cambio de foco del argumento, no hay claridad de algunos cambios, mucha cantidad de información, escenas, efectos que me parece a mi no esta hilada, y una sensación algo extraña en relación a los excesivos sentimientos sin fondo real. Si bien hay partes que agradan, y otras que no comprendes, en general te deja con la percepción de que faltó algo. Posiblemente mayor simplicidad hubiera sido mejor.
La verdad no me gustó, cuando sali de la peli le exprese mi parecer a mis amigos y fui la única que se sintió insatisfecha con la misma.
Lo mejor es concluir la historia ya comenzada, y bueno cada quien que se formule su opinión. La disfrute sí, me aburri por partes, también, estoy contenta que terminara, sin dudas.
¿ En pocas palabras ? ... Aburrida y repetitiva.
Aguanté la película porque soy un pelín friki (si, solo un poco). Pero para quien vaya a verla sin gustarle mucho la temática, se va a aburrir.
Yo al final la definiría toda la saga como las peliculas de acción actuales. Son como "una peli porno, pero con hostias". De 2 horas que puede durar una película estándar, tenemos 15 minutos de trama y 1h45m de acción/persecuciones/explosiones/destrucción gratuita y sin mucho sentido, que no aporta nada o muy poco al argumento.
Ya se ha dicho todo lo que opino de esa película (todo lo malo, vaya) aunque me entretuvo por mi falta de esperanzas, pero me hace gracia esto:
¿Nadie se coscó de ese "Winter is coming" que soltaron en un momento dado?
¿Y? Es una frase que se ha dicho toda la vida, sobre todo si como en ese caso se acerca el invierno de verdad o.o
Curioso, imagino que es una estrategia de Marketing de Martin, que de eso sabe bastante, lo de poner de lemas de sus casas frases que se han dicho siempre como: Se acerca el invierno o a sangre y fuego.
Ahora si alguien las dice tendrá que ser una referencia a CdHyF ¿o qué? o.o
No lo entiendo o.o
Respecto a los trolls, sí, molan mucho pero ¿qué hacen a la luz del día? o.o Los Olg-Hai no aparecian en esta batalla, bueno ni eso ni los gusanos así que lo dejamos correr, pero las mochilas catapultas me parecieron estúpidas, así como el cerdo y el Dain Warhammer completamente. Sigo prefiriendo a los enanos que aparecían en las de ESDLA... Tolkien tenía un mundo lo bastante rico como para ir cogiendo elementos de otros mundos, como Warhammer o D&D :S
Hecho está, espero que jamás pongan las zarpas sobre el Silmarillion... A este paso me veo a Galadriel creando los Silmarils, a Luthien combatiendo contra Morgoth y a una elfa enamorandose de un orco... Rezaré porque Philippa Boyens jamás escriba los guiones de tales adaptaciones...
Todo listo para el último viaje a la Tierra Media y para ser testigos de cómo los enanos tratan de recuperar su reino de las garras de Smaug, el dragón al que le presta su voz un fiero Benedict Cumberbatch.
El tríptico de Peter Jackson tiene un digno final, acorde a los dos episodios anteriores Un viaje inesperado y La desolación de Smaug, que encantará a sus incondicionales seguidores y dejará un tanto agotados al resto al volver a exprimirle hasta el último jugo a lo que ya habíamos visto antes. Es probable que fusionando la película anterior y ésta y recortando metraje nos encontráramos ante una película narrativamente más coherente y fuerte.
El comienzo de El hobbit: la batalla de los cinco ejércitos nos sitúa donde nos dejó La desolación de Smaug y por tanto, de forma atípica, tenemos un arranque que sabe a conclusión. Al comenzar tan alto, el resto de la película trata de volver a alcanzar esa intensidad en vano y eso a pesar de que Peter Jackson acusa con mayor fuerza su mayor debilidad: la grandilocuencia.
Todo en El hobbit: la batalla de los cinco ejércitos es más grande, más espectacular, más majestuoso y más numeroso hasta el punto de caer en la megalomanía. Hay una descompensación importante en el argumento que nos regala grandes momentos cinematográficos y otros ya trillados que nos sonarán: solo cambian los personajes.
Una de las mejores bazas de la película es el plantel de intérpretes que la pueblan. Sus rostros y sus acertadas interpretaciones son un tesoro mayor que el de la Montaña Solitaria y el director consigue extraerles sus mejores actuaciones, ¡y eso que hasta llegaron a quejarse de tener que trabajar frente a un chroma-key!
El equilibrio es casi perfecto y todos tienen su momento: desde Bardo asumiendo el liderazgo de su pueblo pasando por el carácter conciliador de Bilbo, el amor prohibido deMithrandir, el efímero romance de Tauriel, la corrupción del corazón de Thorin cegado por el oro...
La película se viene arriba cada vez que pone el foco en los personajes y deja trabajar a los actores y se aleja de los planos cenitales en los que se confrontan las diferentes facciones en una batalla desmesurada, inflada de ambición de forma totalmente innecesaria.
No se trata de un problema de la duración del conflicto, que era algo que nos preocupaba antes de ver una película, sino de su enfoque: demasiados efectos digitales y demasiado pobres en su integración. Aunque los orcos están más logrados en este último episodio debido en parte a la necesidad de su individualización de cara a los duelos finales, siguen sin gozar de la plasticidad de los de El señor de los anillos y las criaturas fantásticas no dejan de tener una estética más próxima al dibujo animado que a una representación física creíble.
Los paralelismos son tantos y tan claros con El retorno del rey que se hace inexcusable no realizar una comparativa. Mientras aquella dedicaba buena parte del metraje a ir cerrando las tramas en varias conclusiones consecutivas, el final de El hobbit: la batalla de los cinco ejércitos se antoja demasiado efímero y no da tiempo a sentir nostalgia. Le falta la candidez de la primera vez, porque si hay algo que lastra esta película es el altísimo nivel autoimpuesto al nacer tras la primera trilogía de Jackson.
Está claro que tanto por el tratamiento de los personajes, como por el dramatismo de la trama, la iluminación y el espíritu nos hallamos ante la entrega más oscura y adulta de la trilogía, hasta el punto de que echamos de menos el sentido del humor de las anteriores, el candor de los enanos y los hobbits y sus pinceladas que nos servían de alivio cómico y nos recordaban que a la postre estábamos presenciando un cuento.
Concluida ya esta adaptación tan libre de "El hobbit" da la sensación de que la Tierra Media ha sido esquilmada y ahora toca poner el universo de Tolkien en barbecho... "Si hubiera otros que aprecian más su hogar que el oro atesorado el mundo sería un lugar mejor", sentenciaba Thorin al comprobar la buena fe de Bilbo. Pues eso.
Conste que los enganches con El señor de los anillos son, al final, muy buenos y dan auténticas ganas de revisitar al trilogía original, pero la verdadera morriña viene más al escuchar los títulos de crédito finales que con la conclusión de la trama... No os los perdáis y disfrutad de los últimos acordes que preceden a la bajada del telón.
Decepcionante.
Y eso que fui al cine con pocas expectativas, esperando sólo pasar el rato, por aquello de "completar la trilogía" ya que había visto las previas. Pero bueno, por lo mismo que la inmensa mayoría de los espectadores acudieron a ver la injustificada trilogía de El Hobbit (que hubiera quedado mucho mejor como una única película) porque guardaban un buen recuerdo de la anterior trilogía de El Señor de los Anillos.
Pero oye, nada que ver...
Ya han comentado aquí que la novela tenía un estilo completamente distinto, estaba destinada a otro público mucho más joven, era más liviana, pero cautivadora como relato de viajes y aventuras. Y tenía un pequeño toque épico en la batalla de los cinco ejércitos, al final... pero esa no era su esencia. Se basaba en las vivencias del pequeño Bilbo, en su juego de acertijos con Gollum-Smeagol, en la apabullante presencia de Smaug...
Claro que si de lo que se trataba era de repetir los números de taquilla de la primera trilogía, había que dar más de lo mismo, aparte de recrearse hasta el absurdo en cada pequeño detalle, cuando no inventar cosas, para hinchar el metraje.
Pues bien, lo asumimos, la pasta manda. Pero es que aun así, esta trilogía está mal hecha. Y se nota más en la última película que la cierra como si fuera un espectáculo de circo. Un circo digital en el que falta ese tipo con chistera que hace de director de pista.
Ojo, que vienen "spoilers"
Hace sangrar los ojos la forma en que trivializan los combates. Lo que en la primera saga eran coreografías espectaculares pero bien logradas (el combate con el troll a las puertas de Moria, la muerte de Boromir, el duelo de Aragorn con el Uruk-Hai) ahora se convierte en algo insustancial... aquí todo el mundo mata cientos de enemigos sin despeinarse, incluso se permiten hacerlo en una elipsis por lo trivial que resulta (cuatro enanos contra cien trasgos mercenarios... y se permiten enviar a dos a explorar otra torre porque nosotros dos nos encargamos. Sin despeinarse).
Incluso la épica de las batallas se ve perjudicada por ese absurdo. El ejército de enanos, perfectamente recreado, eso sí, planta una muralla de escudos para contener una carga... y los elfos la saltan para buscar el cuerpo a cuerpo a lo chulo. Para qué iban a sacarle ventaja a ninguna táctica, si son super-héroes. Pero lo peor para mí, con diferencia, es que una carga de una decena de enanos, cuando se deciden a salir de su fortaleza, cambie el curso de una batalla campal en la que participan miles de combatientes. Pero claro, como eran de nivel alto... ;P
Como veréis, ya apenas hago mención de que hasta los niños maten orcos acorazados que son montañas de músculos nacidas para la guerra. O que un cazador y arquero afortunado extermine trolls a espadazos, de un solo golpe...
En fin, no recoge el espíritu original del libro en el que supuestamente está basado (excusado, diría yo) pero tampoco es capaz de recrear la épica de la primera saga, perdiéndose en un espectáculo sobredimensionado y absurdo.
Un producto para olvidar.
PD: Pero todos hemos picado, dándole una buena recaudación en taquilla. Vaya unos cracks...
PD2: La verdad, me duele que en círculos frikis se critique con saña películas realizadas con cierta voluntad de hacerlo bien, aunque no estén perfectamente logradas... y luego nos traguemos esto sin chistar!!!
Pues a mi me gustan estas películas porque es complicado encontrar material de calidad en el reino de la fantasía medieval o Espada y Brujería del cine. La mayoría de películas en estos géneros es cine B, o directamente cine Z, de poca calidad.
El libro del hobbit tiene como unas 300 páginas así que esta última película englobará como unas 40 ó 50 páginas del original. Es cierto que han añadido otras tramas para tener material pero creo que habría sido mejor haber hecho dos películas en lugar de tres respetando más al relato original. Pesé a todo no me quejo demasiado, las partes que menos me han gustado son las destinadas al público juvenil como los enanos haciendo cabriolas durante el descenso del río, cuando recogen la mesa en casa de bilbo o el consejero de la ciudad del lago en esta última película.
Entiendo que la segunda película no podía acabar con la muerte del dragón Smaug porque era el gancho para que la gente fuera a ver esta tercera película. Y es uno de los mejores dragones que hemos visto en el cine, pero su papel en esta tercera película es simplemente anecdótico.
Cosas que me han disgustado:
Cosas que destaco:
Yo le pongo un 6 sobre 10 a esta película. No esta mal, se puede ver aunque tenga algunas cosas que no me gusten demasiado.
Y aquí os dejo la disertación que hizo el poderoso crom de la película tal cual salió del cine.
[tube]BNqKDwikzY8[/tube]
Légolas, tras esta tercera película, ha terminado por caerme gordo ya... Qué pesado!
Cosas que realmente me encantaron:
- Las armaduras de guerra de los enanos, una pasada.
- El cerdo, cabra y hasta el reno enorme muy bueno.
- El salto de escalera con las piedras que caen de Légolas.
- Saruman peleando
- Los trols enormes, una pasada...
Comparto lo dicho por algunos de ustedes que no hay un hilo claro con ciertos asuntos importantes que se pierden. Creo que por eso tuve esa sensación de desconección.
Lo único imperdonable, a mi parecer, es el personaje del consejero del gobernador de la Ciudad del Lago
Ostia, se me olvidaba. Toda la razón, es patético, es más, no me hizo ni pizca de gracia.
¿Nadie se coscó de ese "Winter is coming" que soltaron en un momento dado?
XD, todos al salir del cine también lo dijimos
En mi opinión es la peor de las 3.
Cosas que no me han gustado:
- Elfos superheros! creo que ya se abusaba un pelín de ellos en ESDLA y ahora ha empeorado.
- Azog: sigo sin creerme a este antagonista y la lucha final... en fin... para escribir un libro.
- Historia de amor elfa - enano (humano): alguien me puede decir para qué sirve?
- Monturas estrafalarias: No me gusta, no estoy viendo una comedia.
- Tramas que se pierden: Piedra del arca? dónde?
- Escenas de acción en general: Poco creíbles y muy prescindibles en la mayoría de los casos.
- Smaug: Mal todo.
Cosas que me han gustado:
- La expulsión de Sauron. Me gustó mucho y creo que por ahí podrían haberse extendido mucho más.
- Bilbo. Martin Freeman salva la saga en todas las películas y lástima que tenga menos protagonismo en esta.
- La película no empieza mal del todo y a pesar de Smaug salvaría los primeros 45 minutos.
Pues a mí, pese a haberme gustado, me ha parecido la peor de las tres.
Completamente de acuerdo con lo que decís de Beorn, para lo que lo sacan en la tercera, mejor no haberlo sacado (queda hasta mal).
Lo del Concilio Blanco expulsando a Sauron de Dol Guldur, no se lo han inventado. Creo recordar que al final del libro, Gandalf, menciona que se presentaron ahí para solucionar el problema del Nigromante y acabaron expulsándolo y descubriendo que era Sauron, tal y como sospechaban (Aunque no aparece relatado, eso si).
Pero a mi no me gustó ni un pelo esa escena. (Saruman luchando con los Nazgul al más puro estilo Donatello de las Tortugas Ninja). Viendo lo bien que venían haciendo este tipo de secuencias (Gandalf y el Balrog; Gandalf y Sauron (El Hobbit: La Desolación de Smaug), un duelo de voluntades con mágia de por medio); me decepcionó bastante.
Luego, el tema de los enanos montados en cerdos y en cabras... no se, me hizo reírme un poco, pero creo que sobraba (Al menos las cabras, el cerdo si que le da una buena entrada en escena a Dain, xD).
Lo único imperdonable, a mi parecer, es el personaje del consejero del gobernador de la Ciudad del Lago. A partir de la segunda vez que aparece ya no tenía ni siquiera gracia, abusan bastante de sus apariciones.
Pero bueno, en definitiva, me parece otra gran trilogía de Peter Jackson en el universo Tolkieniano, y me alegro que la hayan dividido en tres partes. La caracterización de los personajes, sobre todo, me parece brutal (En el tema de los enanos, creo que ha sido la primera vez que una película ha superado a mi imaginación. Y Thranduil también me gusta mucho como lo han enfocado). Muy recomendable si aún no habéis ido a verla, vale la pena pagar la entrada.