Peliculas

La última del dicharachero Jardani Jovonovich me ha parecido muy en la línea de todas las anteriores, solo que un poco más, en todo.

No soy especialmente fan de estas películas. Sí, la primera fue como ver por primera vez el tiempo bala, o Matrix, pero después de cuatro pelis iguales el efecto sorpresa se pasa un poco. Además, Batman Bale ya hizo gun kata hace bastantes años, y casi toda la filmografía de John Woo va esencialmente de lo mismo; inventada ya estaba la cosa.

La cuarta entrega es eso: más de lo mismo, un poco más. Más tiempo de tiroteos, más muertos (no los he contado, ni llevaba la cuenta de las anteriores, pero mucho me extrañaría que la cuenta no hubiera ido en aumento con cada entrega), más acción, más espectacular, más hacer el gesto ese idiota de taparse la cara con el repulgo de la chaqueta antibalas (Jesucristo...). En fin.

Sobre todo, me quedan dos impresiones principales:

Primero, a la gente se le pone durísima con Keanu, pero dejando aparte otras interpretaciones de su carrera (que no se caracteriza por ser considerada un hito en la historia del cine), su papel de John Wick consiste esencialmente en poner cara de esnortado y soltar frases lapidarias sin demasiado ingenio. Terminator pegó más fuerte con su "Volveré" (aunque lo acabaran repitiendo hasta la saciedad) que Johnny con cualquiera de sus respuestas anodinas que pretenden ser turbochulas pero que resultan poco ocurrentes. No parece furioso, parece esnortado. No parece vengativo, decidido, cruel, psicopático o deleitado, ni desde luego expresa otras emociones como miedo, desesperación, agonía o pesar, todas ellas muy razonables en alguien en su situación. Sólo parece estar sorprendido por todo lo que pasa, con esa boca entreabierta y esos ojos entrecerrados que no mutan en ningún momento.

Que me perdonen los fans, pero Jardani es un antihéroe BASTANTE soso.

Segundo, la película (la saga) se ha creído su propia leyenda. En todo momento resulta evidente que tratan de forzar la épica, en cada momento, en cada diálogo. Salvo la siempre profesional actuación de Morfeo Fishburne, que se pasa todo el tiempo riéndose sin ceder a la épica más que unas pocas frases shakesperianas, todo lo demás intenta por todos los medios, y se nota, crear una leyenda. Los propios realizadores, no sé si intentando chupársela a los fans o porque realmente se lo han creído todo y lo que tratan es de chupársela a sí mismos, se creen que cada frase del diálogo, cada puesta en escena y cada silencio artificialmente alargado antes o después de una frase lapidaria es oro puro, y que están definiendo el ejemplo perfecto de "man of focus, commitment and sheer fucking will". El héroe definitivo, el antihéroe definitivo, el asesino definitivo... no se sabe muy bien, porque no llegamos a saber nunca qué es realmente Jardani. Por más que te pasen un par de diapositivas de su esposa con el tropo de la "mujer en la nevera".

En fin, la idea de un mundo dominado por la Alta Mesa da más para una serie (creo que ya hay una en camino, y no me extraña) porque lo que realmente han creado con esta saga es un background, un lore (me jode no encontrar palabras en castellano para esto), lo de los hoteles, las reglas, las mozas pseudotelefonistas con tatuajes, los asesinos elegantes y educados... ¡un momento! Pero si eso ya está inventado también, y se llama ¡James fucking Bond! Pero en todo caso la consistencia brilla por su ausencia porque TODO ocurre bajo la mesa y nunca dejarán de venir a por ti John pero de pronto sale un dios de la máquina y duelos de la Alta Mesa y eres libre John.

Y... y el negro francotirador-primero-pero-luego-gun-kata-como-John ese que nadie sabe de dónde sale pero los perros resultaron en la tercera y han querido darle a eso. Y el ciego... ¡un puto ciego! Y ni siquiera va a katana (otra cosa ya hecha: Zatoichi) sino que dispara sin parar y parece tener mejor puntería que nadie! Pero esto no es el universo Marvel y estos colegas no tienen superpoderes! El ciego no es Daredevil, no oye con un "sentido del rádar" y sólo golpea de esa forma tan cómica las cosas con su bastón porque el actor es un tipo bastante histriónico, es de locos!

En fin. El lore es interesante aunque se le podía haber sacado mucho más jugo. La historia es delirante y sin coherencia. El final es Gladiator (change my mind) y sólo se salvan dos cosas en toda la peli: El vestuario del malo me encanta, y la dirección de fotografía es... buena. Correcta. Rollo el remake de Blade Runner, muchos colores combinados, grandes temas, espacios lujosos, abiertos; parece mejor de lo que es, pero no está mal.

Para todo lo demás, es una peli de tiros como otra cualquiera. Entretenida, pero ni de coña es tan buena como ella misma se cree.

He hablado.