¡Qué decepción!
Fui a ver la película con ganas, pues he de confesar que no he leído aún el libro, y siempre suele ocurrirme que cuando he leído el libro antes de ver su adaptación cinematográfica ésta me parece muy floja (salvo excepciones puntuales a la regla, maravillosas y escasas, pero ese es otro tema). Así que ésta se me presentaba con buenas expectativas. La anterior película, "Los hombres que no amaban a las mujeres", me gustó mucho, disfruté con su progresiva vivisección de sus personajes, mantenía un pulso siempre tenso en el andar oscilante sobre la línea del lado oscuro. Y estaba bien planteada, interpretada y resuelta, desde mi punto de vista.
Esta segunda parte, no. Inverosímil, efectista, pobre, psicológicamente endeble. En fin, quizá estoy demasiado decepcionada, y por eso no voy a puntuarla, quizá cuando la deje reposar le encuentre "algo más". Pero ni tan sólo la interpretación me convenció, el fascinante look de Lisbeth en la anterior, tan distinta en sí misma, ambigua y sin embargo potente, marcadamente precisa. Aquí se diluye, por no hablar de Blomkvist, lineal, plano. Y un montón de inverosimilitudes argumentales que no voy a spoilear, pero que cualquiera que la vea podrá deducir sin esfuerzo.
En fin, que leeré ahora el libro, porque dudo que esta impresión sea consecuencia de la novela, espero que sea sólo causada por la película.
Evidentemente me he dejado una parte del título, que, completo es "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina".
Sorry por el desliz.
No os recuerda a Elen la chica de la portada? xDDDDDDDDDDDDDD