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La gata sobre el tejado de zinc
Como carta de presención, la película es una adaptación de la obra homónima de Tennesee Williams y fue nominada a seis Oscars.
Esta es, sobre todo, una historia de falsas apariencias.
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Mae no es la dulce madre que aparenta, es una mujer manipuladora y malintencionada que intenta por todos medios sacar de la herencia a su cuñado.
Gooper ha cumplido todas sus obligaciones como hijo, pero guarda un enorme resentimiento hacia su padre. A pesar de todos sus esfuerzos, Brick siempre ha sido el hermano predilecto, dejándolo a él en un incómodo segundo plano.
El matrimonio de Brick y Magie tiene serios problemas. Él no deja de beber y ella está desesperada por volver a recuperar el favor de su marido.
Destaco todas las interpretaciones en esta película. Todas. Elisabeth Taylor y Paul Newman están increíbles. Judith Anderson es la gran actriz que ha sido siempre, y Burt Ives es su digno acompañante. Tal vez el que más flojee, sin dejar de cumplir sea Jack Carson, sobre todo teniendo en frente a una desconocida, pero gran actriz como Madeleine Sherwood.
El desarrollo del guión es magistral. La forma en la que avanzan los hechos hace que quieras saber más.
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Son preguntas que van respondiéndose poco a poco, de la manera más dramática posible. Porque ante todo, esto es un drama, y de los grandes.
Los diálogos son violentos, vibrantes, siempre cargados de emociones encontradas. Las escenas que mejor representan estas características son:
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2. La escena en la que Brick acude a consolar a su padre mientras que su hermano y cuñado intentan dejarlo fuera de la herencia.
Lo único que sobra en esta película es la censura a la que se sometió. Censura que Tennessee Williams nunca perdonó.
En cuanto a los decorados, la película se rodó en una auténtica mansión sureña, propiedad de una pareja de hombres que vivió sin esconderse de nadie. La habitación de Brick y Magie es la que compartía los antiguos dueños. Apenas hicieron cambios para rodar la película. Y acertaron. La casa es perfecta, creando un ambiente opresivo acompañado por el agobiante calor de la zona.
Ni la música, ni el maquillaje, ni el vestuario son dignos de comentarse, son la parte floja de una gran película.
Como curiosidad, el título original es «Cat on a hot tin roof». La censura de la époco forzó que en España se eliminase el hot ^^
kalamardo · 25/01/2011 09:07
Todo un clásico que vale la pena ver.
laulau · 24/01/2011 23:47
La Dama de la Gran Cruz, Judith Anderson, me tiene alucinada desde Rebecca ^^
Albos · 24/01/2011 23:36
La peli está muy bien, aunque a mi Newman me gritaba "sobreactuación!!" con cada uno de sus gestos. Ives, eso sí, me moló un puñado :P
laulau · 24/01/2011 23:35
Intensa y muy entretenida.