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La invención de Hugo

Aventuras
Por Fígaro


Una estación de tren es un universo completo y complejo en sí mismo. Los que alguna vez hemos vivido en una ciudad que no era la nuestra durante una época destacable de nuestra vida sabemos el significado que puede llegar a tener este lugar de transición. Así es la vida de Hugo… un niño que vive en un constante momento de inacabada plenitud cuyos sueños parecen diseñados específicamente para que queden inconclusos.



La invención de Hugo es un ejercicio de delicadeza, dramatismo y ensueño difícil de acometer para un cineasta de la talla y con el bagaje de Martin Scorsese que parece haber tomado un guion escrito a doble pluma por Charles Dickens y Julio Verne y haberlo rodado maravillosamente inspirado por Bertolucci, Jeunet e incluso el Burton menos gótico y bizarro que a todos nos cautivó en Big Fish. La película por lo tanto es curiosa y magnífica como una reliquia que encuentras en el fondo de un baúl olvidado en el desván pero al mismo tiempo da la sensación de estar en el lugar equivocado en un momento poco propicio.

La pasión mueve esta historia. Pero no esa pasión que enceguece y que te hace hervir la sangre en las venas sino esa otra que te arrastra como una marea hacia el mundo de la imaginación dónde todos nos sentimos libres y desnudos de prejuicios. Considero que es así como debería visionarse el film. Con los ojos limpios del niño que vive la aventura y que a pesar de saberse dentro de un cuento no descarta la posibilidad de que el final feliz nunca llegue. Los ojos del año dos mil doce en cambio no están hechos para La invención de Hugo. Es inevitable observar ciertas torpezas imperdonables para un realizador de esa talla y el ritmo, tanto narrativo como “del otro”, hace que en ocasiones la película se vuelva tosca y vacía. Pero no… está llena de sutilidad y de delicadeza.



La banda sonora también recuerda a otras. El toque cálido de la guitarra española, el violín y el acordeón que se hermanan en una espiral a medio camino entre el vals y el tango, visten de humo el París más dorado e intemporal. Howard Shore que, según mi humilde criterio, vive a caballo entre la excelencia y la mediocridad, apoya las notas en partituras de Giaccino, Tiersen o Morricone. La luz blanquecina que impregna toda la película adormece la realidad para poder saltarse a la torera los anacronismos y cegarte del brillo que desprende ese cielo que inspiró a los impresionistas pero que no consigue mecer a la audiencia de hoy día atiborrada de anfetaminas visuales.



El elenco es sencillamente idóneo. La aparición de Scorsese sutil y perfecta… olvidaros de todo y escuchad con oídos bien abiertos el cuento del niño relojero. Respirad el vapor de los trenes y el aroma a croissants recién hechos. Eso es estar dentro de la película y no el fastidioso 3D.



Dumah
Dumah · 06/03/2012 16:44

Visualmente es un gusto para los sentidos. La historia es muy bonita y bien cuidada, y el guión es muy sólido.

Una de las cosas que me gustaría resaltar es que no está plagada de escenas "especialmente hechas para el 3D", como yo llamo a esas de las que las cosas "salen" de la pantalla sólo porque molan en 3D (de repente alguien se gira y su cabeza, sin venir a cuento, sale despedida hacia el patio de butacas, por poner un ejemplo).

Lo que ve mal es, principalmente, el ritmo: sobran trozos de la película por todos lados. A veces las escenas son largas y no pasa gran cosa, por lo que en algunos momentos se hace algo pesada. La música no está mal, pero tampoco me pareció nada que resaltar.

De todas formas, es una película que merece la pena ver, con o sin 3D.

Treker
Treker · 26/02/2012 19:55

Muy buena película que roza el realísmo mágico, rodada con buen pulso cinematográfico en 3D, que posíblemente sirva de referencia puesto que es muy bueno, aunque realmente la pelicula funcione perfectamente sin el. Tiene un guión absorvente y cuidado. En definitiva un viaje por la historia del cine, esta película te da la oportunidad de ver y sentir las primeras películas de la historia como si nunca las hubieras visto. Recomendable al 100%