Todos los Directores de cine tienen un estilo propio, uno que les caracteriza. Ya sea el uso de un estilo particular de plano, como Tarantino, o la obsesión por la simetría de Kubric, pero se reconoce su firma. En el caso de Álex de la Iglesia, el ambiente opresivo, los planos cerrados en torno al personaje, la oscuridad y, por qué no, el humor negro, son marca de su casa.
Las Brujas de Zugarramurdi sigue la línea que pudimos ver en películas como La Comunidad o El Día de la Bestia. El guión es fluido, con unos diálogos medianamente graciosos, y una historia sencilla, sin pretensiones. Lamentablemente, pierde fuerza al final, y está muy mal terminada. Escenas excesivamente largas, una pieza musical innecesaria, y el fundido a negro que da paso al epílogo que muestra muchas lagunas.
Como detalle, destacar la actuación de Mario Casas, que rompe con su papel de galán para entrar en el cuerpo de un chico nervioso, torpe y excesivo, uno de esos "ninis" que se ven tanto ahora en la televisión. Toda una sorpresa.
Me recordó una película de Pajares y Esteso Hecha en el SXXI y con presupuesto. Alguna cosa no está mal (poca) Mario Casas, y algún que otro actor/triz mas. Básicamente el guión y el enfoque me pareció casposo en general, no me reí, que se supone que debe ser para eso la susodicha... no se un 3/10.
En mi opinión estuvo la mar de bien de principio a fin, y el final resulta tan interesante como el principio si no más. No es ningún peliculón, pero sin duda sí merece ser vista y aunque tiene alguna que otra cosa no del todo lógica a nivel interno (como tantísimas películas de todo el mundo y todas las épocas) mantiene un buen nivel de originalidad hasta el final, algo poco común en nuestros días.
No he tenido ocasión de verla todavía, pero todos los comentarios me dicen lo mismo. La primera parte es aceptable, con una trama y una interpretación lógica por parte de Mario Casas, que hace un papel aceptable dentro de sus posibilidades sin caer en su encasillamiento. Una película que no te cambia la vida pero se deja ver. En la segunda parte se desinfla, atraviesa una tormenta eléctrica y se estrella en el triángulo de las bermudas. Totalmente de acuerdo.
Es como si a mitad de película hubiesen dicho "peyote y tormenta de ideas, que la terminamos en un momento".
El cine español famoso a veces da la impresion de que no sabe hacer el montaje final de la pelicula.