Gus Van Sant es famoso por hacer cine de autor. Contar historias íntimas y personales. Todos los gafapastas usan las palabras "minimalista" y a veces "delicioso" para definir su cine "de antes". Ahora mismo Gus Van Sant es un vendido, porque después de rodar "el indomable Will Hunting" se ha vendido a la industria cinematográfica y acepta cheques muy gordos para rodar películas muy grandes.
Ésta es una película muy grande. Un película que cuenta la historia real de un homosexual que luchó por los derechos de los gays en EEUU. Ha invertido mucho dinero y eso repercute en dos cosas en la película:
La primera, que se nota la inversión económica. Actores espectaculares, grandes planos llenos de extras, muchísimas tomas en muchísimas localizaciones.
La segunda es que la historia es para todos los públicos. Si no hubiera tanta pasta sobre la mesa, tal vez se hubieran arriesgado a ser un poquito más políticamente incorrectos y no mostrar a un protagonista tan sumamente perfecto.
El único problema que se le puede ver a la película es que Harvey Milk como personaje es perfecto. No tiene fallos. No hace daño a los demás, sino que es que los demás no entienden que hace todo lo que puede por todo el mundo y lo digo por:
[spoiler]El momento en que se suicida su novio. En todo momento deja claro que la culpa es del novio que es un neurótico y tan sólo deja ver a trasluz que Harvey Milk abandonaba a todos los que le rodeaban y los hacía sentirse fuera de lugar. Sólo lo puedes intuir por sus continuos desastres amorosos, pero en la película parece que la culpa es de los demás, no de Milk.[/spoiler]
Por lo demás. La película es genial. Hace que te revuelvas en la butaca en los momentos más emotivos (que son sobre todo políticos) y que el resto de la película te pases con los ojos y los oidos bien abiertos para no perder detalle.
Y por último añado para que la gente no vaya al cine engañada, ésta se trata de una historia política más que una historia personal.