Peliculas

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Ponyo en el acantilado

Fantasía
Por Fígaro

Seguro que todos recordamos con ternura las peliculas de nuestra infancia. Las veces que ibamos a tal o cual sala de cine (probablemente ahora desaparecida) y nos embuchabamos a palomitas y temblábamos de emoción ante todo lo que aparecia en pantalla. Y seguro que tambien nos acordamos de quien nos llevaba. Los padres... Los hermanos mayores... La tia enrollada... O esa vecina que tenía aquella hija de lindas coletas. Pero lo que estaba claro es que ir al cine era algo muy parecido a una experiencia mística.


Quizá los umbrianos mas jovenes creerán que desvarío (probablemente lo haga) pero los que ya hayan superado la treintena recordarán con una sonrisa en los labios la sensación de salir del cine despues de haber visto, por ejemplo, La historia interminable en el año 1984 (yo con 6 años).

 

En fin, el caso es que ultimamente he vivido un par de veces una sensacion parecida... pero vista desde el otro lado. Al salir de ver una pelicula he pensado "me habría gustado traer a mi hijo a verla". Y eso que aun no tengo crios. ¿No os ha pasado? Hay peliculas que comportan una sensibilidad tan grande que te llevan a pensar; "cuando mi hijo sea mayor me gustaría que recordara el primer día en que fue al cine de la mano de su padre a ver algo como Ponyo en el acantilado."

 

Que queréis que os diga... cualquier adjetivo que implique belleza, sencillez o ternura son aplicables a toda la filmografia de Hayao Miyazaki en general y a Ponyo en el acantilado en particular. Porque el cine de animación infantil no es monopolio de Disney y de cuatro estudios mas que se reparten el pastel con más de lo mismo.

 

No puedo evitar que me llame poderosamente la atencion el tratamiento que se hace de los personajes; ese niño que, a pesar de su corta edad tiene un gran sentido de la responsabilidad al provenir de un hogar algo desmembrado... Esa joven madre que supedita sus sentimientos y frustraciones al bienestar de su hijo y su familia... La divertidisima Ponyo, toda ella... Y el padre de ésta, pintado como un malo circunstancial obcecado con su labor ecologista pero de gran corazón y buenos sentimientos. Las ancianas del asilo... magníficas.

 

De verdad, toda una leccion de buen cine, sensibilidad y humanidad.

Dedicarle cien minutos de vuestro tiempo con ojos limpios y mente abierta. Permitiros un ratito de regreso a la infancia y la disfrutaréis tanto como yo.

 

Nota: Fijaos en los paisajes... Estan pintados con lapices de colores. ¡Como si los hubiera hecho un niño!

 


galyley
galyley · 01/10/2010 18:45

 A mi me gustó, además la vi por una serie de acontecimientos que molaron mucho. Viva Ponyo! Es muy original y entretenida, muy bonita de ver aunque el argumento no sea el argumento de tu vida. 

Dumah
Dumah · 01/10/2010 16:38

He de admitir que Porco Rosso todavía no la he visto, así que no puedo opinar sobre ella :)

ErVicioso
ErVicioso · 30/09/2010 23:21

Pues yo estoy con el que ha escrito la reseña es tierna y genial, sin más para pasar el rato de pm recordando la niñez de uno.

En cuanto a la animación, hombre las animaciones del fondo del mar etc, superan a totoro ¿eh?

Y lo de no tener pies ni cabeza pues yo lo veo como todas las pelis de Miyazaki o a caso una de sus mejores pelis : Porco Rosso, ¿tiene algo de pies y cabeza? Si es un cerdo que vuela... que no se que pinta ni na  xDDD

Mischa
Mischa · 30/09/2010 15:51

Me encantan casi todas las películas del estudio Ghibli y de hecho incluso mi mascota se llama Totoro pero por desgracia para mí no acertaron con Ponyo.

Resulta mucho más lenta y aburrida que todas las demás que he visto de ellos.

Pinkrose
Pinkrose · 30/09/2010 15:45

A mi me gustó la película. Es muy tierna, lo único que me rayó fue eso de que un pez se transforme en niña xD

De todas formas me gustó la pelí :3

Dumah
Dumah · 30/09/2010 14:21

¿Alguien entendió la película? Sí, muy mona y todo lo que tú quieras, pero sin pies ni cabeza. Además, es muy muy japonesa, y eso hace que algunas cosas nos rechinen o que no sepamos apreciarlas en su medida (la leyenda de los niños-pez, por poner un ejemplo). Además, lenta con ganas, centrándose en cosas sin importancia en vez de poner más incapié en la historia (en que si Ponyo come o no, o cosas así).

Otra cosa: ¿los de los estudios Ghibli no saben que estamos en el S. XXI? Parece mentira que tenga una animación mucho peor que Tororo, que es del 88, si no me equivoco.

Y, que conste, soy súper fan de Ghibli y de la animación en general, y fui a verla al cine;)