Merece la pena conocer a los protagonistas, conocer cómo sus vidas comienzan a cambiar al mezclarse entre sí. Y cómo entre ellos se apoyan para luchar ante la enfermedad del SIDA, ante la heroína, ante la soledad, ante uno mismo.
Algunos, no tienen miedo del hoy puesto que, ya no existe el pasado ni tampoco el futuro por lo tanto, sólo les queda vivir, con o sin SIDA. Otros, tienen miedo a la incertidumbre y al "mañana". Y eso, al final termina por complementarse.
Si hay una sola cosa que esta película puede enseñar es, a vivir al día midiendo el tiempo con el amor que puedes ofrecerles a los que están a tu alrededor. Son los que están contigo en el momento más duro.
Me impresionó mucho la dureza con la que impacta el SIDA en la vida de quienes lo padecen. Algunos de los personajes lo asumen de manera racional, tomando la medicación que obstaculiza el progreso de la enfermedad. Los demás que también padecen de este "Skinhead", como dicen en la película, se hunden tantísimo que entran ganas de meterse en la pantalla del televisor y gritarles que agoten los recursos que aún no han utilizado.
Me dio mucho que pensar, sobre todo en, ¿De qué depende la debilidad?, ¿Y la fortaleza?. Los que asumen la enfermedad, ¿Son fuertes?, ¿Porqué? Su vida es una mierda y no mejor que aquel que no es consciente de su enfermedad y lo tiene todo.
Me gustó demasiado el personaje de Ángel, extremadamente adorable. Ama sin condiciones, se arriesga, cuida a los que le aman y presume de que por sus venas corre vitalidad en estado puro. Impresionante!!!
El mensaje de la película es medir tu vida con amor. Ni más ni menos!
Si la veis, que la disfrutéis. :D
Veamos...
Hay un par de puntualizaciones importantes que hacer. La versión original de Broadway (primero del off Broadway y luego en el recorrido oficial hasta el 2008) si comprendía en el reparto a Daphne Rubin-Vega en el papel de Mimi pero en la versión cinematográfica (que aquí se comenta) el papel fue concedido a Rosario Dawson. Si bien su calidad vocal no llega a la de sus parteners su interpretación nos ofrece una Mimi perfecta: preciosa, tierna, fuerte y a la vez débil.
Igual ocurre con el personaje de Joanne Jefferson que en la versión teatral estaba interpretado por Fredy Walker mientras que en la cinematográfica fue sustituída por Tracie Thoms, más conocida por sus trabajos en el cine como El diablo viste de Prada o por haber participado a las órdenes de Tarantino en Death Proof. Su papel en la serie Caso Abierto le dió tambien mucha popularidad.
Por lo que a la película corresponde, en mi opinión, si bien es efectista y recoge la esencia del musical, la dirección tiende a resultar infantil en ocasiones... demasiado "blanca". Los personajes, en muchos casos atormentados por sus circunstancias personales, sus miedos, sus inseguridades, en el film de Columbus parecen más superficiales y menos "de verdad".
Cabe destacar la infame secuencia durante el número Livin' in America... que parece más un anuncio de Marlboro que una apología de la crudeza de los tiempos y la sociedad en la que vivimos.
Al margen de estos ligeros detalles me gustó mucho y considerando el aluvión de destrozos que se están haciendo al convertir grandes musicales en subproductos blockcuster, creo que ya es bastante.
Un saludo a todos,