Me pareció una fenomenal película. La ví hace poco de nuevo y me reí como la primera vez.
Es esta comedia irreverente que trata el tema de la homosexualidad con un toque ácido y cómico, aleja la idea de los esterotipos.
El papel de Nathan Lane, un actor más dedicado a Brodway, es incomensurable, con los registros más insospechados y los gags más desternillantes.
La escena en la que imita a John Wayne no tiene precio. Robin William huye en este film de su encasillamiento en papeles de cínico contra el sistema y heroicidades juveniles sentimentales.
Junto con su papel en "El rey pescador" y "El hombre bicentenario" creo que es su mejor obra. Aunque tiene otros buenos papeles, que al ser en films muy comerciales le desprestigian un poco.
Y que deceir de Gene Hackman, el verle de Drack no tiene precio. Interpreta a la perfección el papel de gruñón maquiavélico senador conservador. Que se ve si querer rodeado de la fauna más "locaza" de Miami Beach.
En una palabra, muy recomendable para reirse a mandíbula batiente.