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Atención Spoilers

El apocalipsis de Bryan Singer.

Durante las casi dos horas y media que dura la película, hay una escena donde unos jóvenes Jean Grey, Cíclope, Júbilo y Nightcrawler salen del cine y con entusiasmo hablan sobre el estado de las secuelas en el cine, para determinar que "la tercera siempre es la peor", en un claro codazo del guionista Simon Kinberg hacia su yo del pasado por firmar la fallida  X-Men: The Last Stand. La broma actúa como efecto boomerang, ya que X-Men: Apocalipsis es la película más defectuosa de la nueva trilogía, pero incluso con todas sus falencias resulta un espectáculo entretenido para el publico general, el resto abstenerse.

Luego de once años, tras el regreso de Singer se estrenó X-Men: Días del futuro pasado, la que tal vez sea la mejor película de toda la saga. Siendo así, estaba más que anunciada su participación para esta última entrega que llevaría por título X-Men: Apocalipsis, haciendo alusión al famoso villano del universo de los mutantes. Lamentablemente este film fue un paso en falso para la franquicia, tal vez porque el espectáculo en general del cine de super héroes necesita un nuevo angulo ademas de extirpar a los antiguos responsables detrás de bambalinas. Las ultimas películas lo demuestran y más aun aquellas que representan una verdadera sorpresa con aires renovados para la gran pantalla, como en el caso de Deadpool.

Volviendo a la historia de la cinta, en cuestión como bien lo anticipaba la escena post-créditos de Días del futuro pasado, en los primeros minutos conocemos a En Sabah Nur, el primer mutante de la historia, y su descenso hacia el olvido para resurgir de forma imprevista en medio de los años '80, unos diez años después de la acción de la entrega previa. Al despertar y ver el estado actual del mundo, dominado por los débiles que siguen a falsos dioses, el villano púrpura comenzará a reunir a su equipo de seguidores con el cual recuperará su estado de gloria y forjará un mundo acorde para todos los suyos. Si esa motivación les suena ligeramente familiar, es porque desde la primera y visionaria X-Men en el 2000, la temática ha sido repetida de diferente manera en todas las iteraciones mutantes en el cine, alcanzando temibles similitudes con Los vengadores: La era de ultron.

El mayor problema que sigue teniendo la saga es la repetición hasta el hartazgo de las formulas, y la maquinaria de venta detrás de los mutantes, que lleva a los productores a pedir que se apriete una y otra vez el botón de reseteo en las historias. Los estudios Fox no son Marvel, y el seguir construyendo nuevas plataformas sobre lo anterior en vez de pensar a futuro lleva a la reescritura de la historia -léase líneas temporales alternativas- dejando obsoletas y fuera del canon fílmico a todo lo que vino antes de X-Men: Primera Generación. Hay que seguir vendiendo, sí, pero cuando ya vemos por tercera vez el escape de un Wolverine de las garras de Stryker metido con calzador para lucrar con la imagen y el personaje que se adueñó Hugh Jackman hay que preocuparse. En los cómics funcionará este constante reinicio, pero escribir con la mano para ir borrando con el codo es algo que no se traslada bien a la pantalla grande, aún cuando sea un excelente espectáculo.

Por el lado del elenco y sus actuaciones existe un sabor agridulce a vistas generales. James McAvoy como Charles Xavier y Michael Fassbender como Magneto siguieron la misma línea que en las anteriores entregas, aunque el archivillano del Profesor X necesita madurar su papel. Evan Peters como “Quicksilver” esta vez tuvo más actividad que en “X-Men: Días del Futuro Pasado”, desmarcándose del resto de personajes secundarios, a pesar que aún es uno de ellos. Por ultimo, están los nuevos integrantes como Tye Sheridan (Ciclope), Sophie Turner (Jean Grey) y Kodi Smith McPhee (Nightcrawler) que han entrado con buen pie.

Por otro lado, actores que no dieron la talla en esta entrega fueron la ganadora del Oscar Jennifer Lawrence. No demostró el mismo entusiasmo que en las dos entregas anteriores, a pesar que aquí su personaje tiene más relevancia para la historia. Oscar Isaac como “Apocalipsis” hace lo justo, pero completamente acartonado, dejando en mente aquella figura de Apocalipsis de la recordada serie animada de los años 90.

Algunos personajes se merecen un comentario aparte, ya que generaron mucha expectativa: empezando con “Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis”, mucho se dijo de ellos pero que llegado el momento resultaron siendo meros acompañantes. Igualmente, se puede decir de Jubilo y Moira Mactaggert, resultaron siendo prácticamente figuras decorativas.

Si bien X-Men: Apocalipsis compartirá los últimos puestos de la saga junto con “X-Men: La Batalla Final”, aun confío en Bryan Singer. Y es que esta debe ser una muy dura lección para él, algo que ya le sucedió en la también muy cuestionada Superman Regresa, con el añadido que él es responsable de crear la saga cinematográfica de X-Men, así que ahora la carga es mayor. Se habla de que de todas manera habrá una cuarta parte, no se sabe si Singer la dirigirá, pero de ser así tendrá ahí su gran revancha, con el público y consigo mismo.